La Biblioteca Nacional es más valiosa estos días. Lo es porque hasta el 9 de septiembre expondrá algunos volúmenes que no cuenta en su catálogo de tesoros, como una Biblia de Gutenberg de 1454, préstamo de la Universidad de Sevilla o una primera edición de Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, la obra fundamental de Isaac Newton, de 1687, cedida por la Universidad Complutense.

Estas son dos de las muchas maravillas de la historia de la ciencia que se pueden apreciar en Cosmos, una muestra de la Biblioteca de Nacional que viaja por el conocimiento humano sobre el cosmos, la naturaleza y la vida que nos rodea. La muestra, constituida por más de 200 piezas, está repleta de todas las respuestas erróneas y acertadas que, a lo largo de los siglos, hemos dado al universo y sin las cuales no tendríamos hoy certeza alguna. Cosmos se divide en cuatro apartados: Universo, Tierra, Vida: Flora y fauna y Ciencia y Tecnología.

José Manuel Sánchez Ron, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid y académico de la Real Academia Española es el comisario de esta exposición repleta conocimiento. Sánchez Ron asegura que la muestra quiere “ofrecer una visión lo más variada y completa del cosmos, por medio de libros, tocones de árboles, grandes telescopios, piezas tecnológicas… La característica principal es su extremada variedad de piezas, más de doscientas, todas muy seleccionadas y muy representativas, para que el visitante salga con una imagen de lo que es el conjunto del cosmos, desde el universo a lo más apegado a nosotros, la Tierra y la tecnología, en definitiva de lo mejor que nuestra especie ha hecho en el mundo de la ciencia”.

Piezas excepcionales

En el recorrido de Cosmos se puede ver la obra de matemáticos, físicos y naturalistas de la historia, fundamentales de la historia de la ciencia. Entre otras obras, se pueden ver, los dos volúmenes de los Códices Madrid de Leonardo da Vinci de la Biblioteca Nacional que rara vez se exponen al público, “fue una de mis condiciones para comisariar esta muestra”, asegura Sánchez Ron; también un ejemplar una de El origen de las especies (1859) de Charles Darwin que “lamentablemente no es una primera edición, pero es la sexta, que es la primera que Darwin dio por concluida la obra”, como explica el comisario.

Philosophiae Naturalis Principia Mathematica

´´Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, Obra fundamental de Isaac Newton, de 1687,

En la sección de Vida: Flora y Fauna, se pueden ver cuidadas ediciones de Systema naturae (1758) de Carl Linneo, láminas de José Celestino Mutis (1732-1808), y las imágenes del volcán Chimborazo de Alexander Humboldt y su Kosmos (1845) y los estudios de grandes científicos y naturalistas como Leonhart Fuchs, Jean-Baptiste Lamarck, Alfred Russel Wallace, Santiago Ramón y Cajal, Rita Levi Montalcini, Louis Pasteur, James Watson y Francis Crick.

En la exposición se muestran, también, los avances técnicos en el campo de la energía o la tecnología como la construcción de aparatos para proporcionar energía -molinos de agua o de viento- o el desarrollo de la comunicación y transporte: telegrafía, teléfono, radio, televisión, trenes, automóviles, barcos, aviones.
La muestra termina apuntando a la incipiente robotización, a la Inteligencia Artificial y a la exploración espacial como los grandes retos del futuro para nuestra especie y el cosmos.