El archivo fotográfico sobre la contienda que custodia la Biblioteca Nacional cuenta con 44.000 imágenes, de las que 11.000 se acaban de incorporar a la colección digitalizada de la Guerra Civil.  La mirada gráfica de los dos bandos se puede visitar a través del buscador creado por la institución. La Biblioteca Nacional de España continúa digitalizando su archivo fotográfico de la Guerra Civil.

Este conjunto documental lo custodia en el Departamento de Bellas Artes y Cartografía y lleva siendo organizado, inventariado y catalogado desde 1988.

Soldado de espaldas caminando por trinchera en Oviedo (Asturias) en 1937. Trincheras y parapetos de ambos bandos rodeando la ciudad. Foto Delespro

La foto como arma de guerra

Muchas de estas imágenes fueron en su origen un arma propagandística, pero hoy son una excepcional fuente de información para acercarse a la realidad del conflicto y también para investigar la historia del fotoperiodismo.

Las imágenes se pueden agrupar en dos grandes bloques temáticos, según la Biblioteca Nacional: escenas de retaguardia con la población civil como protagonista (vistas de ciudades bombardeadas, desfiles, actos políticos, escenas de evacuación, colonias escolares…) y la vida de los soldados en el frente (escenas de instrucción, descanso, aseo, alimentación…).

Estatua de Lope de Vega sin cabeza en la BNE. Antifafot Madrid. 1936-1936

Estatua de Lope de Vega sin cabeza en la BNE. Antifafot Madrid. 1936-1936

Material online

La colección recientemente digitalizada incluye 3.422 fotografías tomadas en el Frente de Aragón y otras de temática (aviación, marina, obras públicas, auxilio social…).
Estos fondos en la BNE están organizados en dos apartados claramente diferenciados: más de la mitad de las imágenes están clasificadas según criterios geográficos y almacenadas en cajas mientras que las demás están organizadas temáticamente y se conservan en carpetas. Estas últimas corresponden en su mayoría al bando republicano.

Este archivo fotográfico no ha estado siempre conservado en la BNE, sino que se incorporó a sus fondos en 1980. Tras la Guerra Civil, el conjunto documental fue probablemente trasladado a la Vicesecretaría de Educación Popular, un órgano que en 1945 se transfirió al Ministerio de Educación Nacional y más tarde, al Ministerio de Información y Turismo. Aquí estuvieron custodiadas por la recién creada Sección de Estudios sobre la guerra de España.

Después, en 1973, pasaron al Gabinete de Documentación y Estudios Contemporáneos y de ahí, en 1980 a la BNE. Ya en 1986 se ubicaron definitivamente en Bellas Artes, como se denominaba entonces al Servicio de Dibujos y Grabados. En 1989, en 150 años de fotografía en la Biblioteca Nacional, se publicó un inventario de estas imágenes y en 2009 se comenzaron las tareas de catalogación automatizada.

Sin interrupción y a lo largo de estos años se ha abordado el proceso técnico de estas fotografías para que hoy puedan estar disponibles y accesibles en la Biblioteca Digital Hispánica.