La cervecera gallega Estrella Galicia y el banco BBVA se han unido este jueves a las empresas que han dejado de publicitarse en Gran Hermano, el buque insignia de Mediaset, tras estallar la polémica por el comportamiento del programa durante el presunto abuso sexual a Carlota Prado, una de las concursantes de la edición 'GH Revolution', emitida en 2017.

"Nos gustaría comunicaros a todos que desde el pasado miércoles 27 de noviembre, Estrella Galicia ya no está presente en ninguna de las franjas de publicidad del programa Gran Hermano VIP", ha anunciado la marca cervecera, que eleva a 33 las empresas que ya han retirado su publicidad del programa, dejando a Gran Hermano en una situación muy delicada.

Minutos antes, había sido BBVA quien también se desligaba totalmente del programa "con motivo de las recientes noticias sobre los presuntos hechos acaecidos en la edición Gran Hermano Revolution 2017". "BBVA reitera su rotundo rechazo a cualquier tipo de agresión o violencia sexual y, en consecuencia, cancela toda su actividad publicitaria en el programa", ha manifestado el banco.

Durante la tarde también se han confirmado las retiradas de ING, Día y Pepsi, con comunicados públicos, y otras marcas como Telefónica y Orange, que han confirmado la retirada de su publicidad a el diario El Mundo.

El goteo de abandonos a Gran Hermano ha sido constante durante la semana y alcanza a los principales patrocinadores del espacio.

La campaña surgida desde las redes sociales e impulsada por dos antiguas estrellas de la cadena como Coto Matamoros y el ganador de Gran Hermano 7, Pepe Herrero, alcanzó su primer éxito con la tecnológica FI Networks, que abrió camino a las demás.

Posteriormente, han retirado sus espacios publicitarios asociados con Gran Hermano las marcas Nestlé, Carretilla, Postres Reina, Nescafé, Mediamarkt, Adeslas, Affinity Petcare, Holaluz, Milar Comelsa, GSK, Nespresso, Nissan, Tous, Telepizza, Schweppes, Angulas Aguinaga, L'Oréal París, Lancôme, Aneto, Domino's Pizza, Aldi, Biotherm, Phone House y Conforama.

Mediaset se ha limitado hasta el momento a reconocer errores puntuales en la gestión del caso en el año 2017, cuando expulsaron a José María, el concursante que presuntamente habría abusado de Carlota, a la que mostraron las imágenes en cuestión mientras permanecía sola y aislada en el confesionario, en un visible estado de nervios. Posteriormente, simplemente le ofrecieron abandonar el concurso sin penalización y le pidieron que el tema se manejara con discreción, antes de denunciarlo a las autoridades.

El caso, que se encuentra judicializado, puede afectar directamente al programa líder de Mediaset, que en su séptima edición VIP está arrasando en las cuotas de audiencia.

No sería la primera ocasión que un programa de la cadena se ve obligado a cancelar por el boicot publicitario de sus anunciantes. Ya sucedió con el programa de corazón La Noria, que terminó echando la persiana tras el boicot que siguió a la polémica entrevista a la madre de El Cuco, implicado en el caso de Marta del Castillo.

Mediaset, este miércoles, emitió un comunicado en el que denunciaba una campaña contra Gran Hermano instigada desde su grupo competidor, Atresmedia, en el que señalaba directamente a Antena 3, La Sexta, Onda Cero y La Razón como instigadores, pese a que las principales noticias sobre el caso se han publicado en el diario digital El Confidencial.