Empieza la misa el segundo domingo de cuaresma en la Catedral de la Almudena. "Queridos hermanos, a través de Internet puedo comunicarme con vosotros y puedo celebrar el acontecimiento más grande que un ser humano puede vivir. La Eucaristía", dice el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, con voz solemne.

"Vístete bien para la misa. Deja el pijama para dormir y el chándal para hacer deporte"

Consejo del Opus Dei para seguir la Misa desde casa

Sus palabras resuenan por los recovecos de la majestuosa iglesia. La Almudena está vacía. Los fieles están en casa confinados por el coronavirus. Pero la Iglesia, una institución con aroma a antiguo, está llegando a los hogares de todos los creyentes a través de la tecnología. Porque la fe no se apaga, ni mucho menos, con una pandemia como la que está llevando a España estos días a empujar sus límites.

Hay parroquias que graban vídeos de catequesis para los niños, otras que rezan el rosario por YouTube o canales de whatsapp de evangelización para compartir la homilía diaria. "Yo esta tarde tengo un directo en Instagram para responder preguntas", cuenta a El Independiente el padre Antonio María Domenech, youtuber desde hace ya varios años. Varios pastores de Estados Unidos, incluso, se han hecho famosos por sacar sus sillas a las calles y realizar confesiones a sus devotos sin que estos se bajaran siquiera del coche. Y hasta "Padre Nuestro" fue Trending Topic el miércoles.

Seguir el funeral de un familiar desde casa

El padre Antonio María, por ejemplo, ofició esta semana un funeral al que los familiares del fallecido "asistieron" desde sus casas. "Fue muy entrañable y he recibido mensajes muy bonitos porque estas cosas llegan al corazón, cuando una persona en estos momentos tan difíciles tiene al menos el consuelo de seguir el funeral o el entierro de tu padre por las redes.

Las visualizaciones y el tiempo de visualización se han triplicado desde el Estado de Alarma. Ahora hay gente que ve una misa entera en YouTube"

Antonio María abrió su canal de YouTube hace cuatro años para las personas que no pudiera acudir a misa en el pueblo conquense de Santa María del Campo Rus. Su palabra comenzó a expandirse después e incluso se unió a otros curas youtubers como Jesús Silva o Patxi Bronchalo para hacer vídeos juntos. Entre los tres tienen más de 20.000 suscriptores en YouTube. Sin embargo, nunca habían tenido tantas visitas como hasta ahora. "Las visualizaciones y el tiempo de visualización se han triplicado desde el Estado de Alarma. Ahora hay gente que ve una misa entera en YouTube", señala Antonio María.

"Si el WhatsApp y YouTube nos unen, pues bienvenidos sean. Igual que la televisión y la radio nos ayudaron en su momento. Los inventos del hombre, si se utilizan bien, son buenos", añade. "Además, ya lo ha dicho el Papa: estamos obligados a aprovechar los medios de que disponemos para llegar al número máximo de fieles posible".

El papa Francisco en el Vaticano, hablando con micrófono frente a las cámaras de televisión.
El papa Francisco también se ha visto obligado a cambiar los rezos multitudinarios en la Plaza de San Pedro por ritos "online" EFE/EPA/VATICAN MEDIA HANDOUT

Comuniones espirituales y el "perdón sincero"

La misa "online" trastoca sin embargo las confesiones y la comunión sacramental, pero para todo hay un remedio. "A mí me han pedido que confesara a gente por teléfono o por whatsapp y siento mucha impotencia", indica el sacerdote Julián Lozano, que pertenece a la diócesis de Getafe. El Vaticano publicó recientemente un documento con instrucciones a seguir en estos momentos en los que la gente no puede acudir a su parroquia a confesarse. En situaciones extraordinarias, gracias extraordinarias.

"Si no uno puede confesarse, basta con un acto de petición de perdón sincero y el deseo de quererse confesar con un cura cuando la situación vuelva a la normalidad", señala el sacerdote. "La Iglesia asegura que la persona recibe ese perdón como si se hubiera confesado ante un sacerdote".

Y ante la imposibilidad de recibir la hostia sagrada, la Iglesia propone una comunión espiritual. "Es una práctica preciosa, una oración por la que se le pide al Señor el deseo de comulgar", continúa Julián Lozano.

La misa en televisión se dispara en La 2 y Trece

El Gobierno de Pedro Sánchez decretó el Estado de Alerta el viernes 13 de marzo y desde entonces ha habido dos domingos en los que los fieles no han podido ir a misa a la iglesia. Dos días después, el domingo 15, hubo cerca de 1,6 millones de personas viendo misa en televisión, según datos de GECA en base a las audiencias de La 2, Trece y las cadenas autonómicas. El domingo siguiente, el 22, había unas 100.000 personas más. Hace un mes, el 23 de febrero, la cifra en las mismas televisiones estaba en torno a las 650.000 personas.

La 2 es la que más fieles congrega. En las semanas previas al Estado de Alerta, estaba en torno a los 450.000 espectadores cada domingo. Esos datos se han multiplicado por dos con las medidas del Gobierno. En Trece el salto ha sido todavía mayor: pasando de 65.000 televidentes en la misa de domingo 8 de marzo a casi 600.000 hace una semana. También ha habido cambios en los grupos de edad. Antes del confinamiento, el 75 por ciento de la audiencia en las misas dominicales era mayor de 65 años. Ahora ese dato ha bajado al 66 por ciento.

Los consejos del Opus: "Vístete bien y deja el pijama para dormir"

Se sigue tanto la misa en televisión, que el Opus Dei sacó incluso un comunicado con una serie de consejos. "Pon una cruz o una imagen de la Virgen cerca de la TV o el ordenador y enciende una vela aromática si tienes", señala la organización, que hace especial hincapié en el vestuario. ""Vístete bien para la Misa. Deja el pijama para dormir y el chándal para hacer deporte",

"Aunque la gran mayoría no tenemos la posibilidad de ir a la Iglesia sí tenemos más tiempo para seguir cada día la Misa online. Una vez más, la tecnología viene en nuestra ayuda, aunque es lógico que nos cueste un poco más mantener la atención y la piedad".

Un "corpus christi" desde el tejado

EFE/Alberto Santacruz Rodríguez

El cura de Arroyo de la Luz (Cáceres), uno de los focos del coronavirus en Extremadura, con cinco muertos, ha celebrado este miércoles un "corpus christi" desde el tejado de la iglesia, adonde se ha subido con ropa litúrgica para que la "bendición del Santísimo" llegue a todo el pueblo y ayude a acabar con la pandemia.