Es habitual encontrarse con las etiquetas de "visionario", "pionero", "adelantado a su tiempo", cuando se habla de Francisco de Goya (1746-1828); y es que, sin la obra del pintor maño, sería difícil entender la evolución del arte a partir del siglo XIX. Su trabajo, desde el costumbrismo luminoso de sus primeros cuadros, hasta la abismal sordidez de sus Pinturas Negras, ha inspirado a multitud de generaciones de artistas que han encontrado en Goya un surco en el que ahondar para satisfacer su deseo de expresión.

Un modelo romántico para los románticos; un impresionista para los impresionistas, Goya más tarde se convirtió en un expresionista para los expresionistas y un precursor del surrealismo para los surrealistas.

Nigel Glendinning (Hispanista inglés)

Precisamente, las Pinturas Negras han sido siempre unas de las obras de Goya que más interés han suscitado en el arte posterior a su muerte, por su carácter críptico y perturbador, por la fuerza de sus temas y por su innovación estilística y compositiva. Una serie de imágenes que curiosamente no fueron ideadas para exponer al público, sino para decorar los muros de su casa, mientras la enfermedad y la convulsa situación política lo atormentaban.

Estas pinturas son la prueba de que la influencia de uno de los grandes genios en la historia del arte universal ha logrado sobrepasar tanto épocas como fronteras.

Una de las esculturas del artista catalán Samuel Salcedo en la exposición 'Lucha de Gigantes'. EFE

Por eso, todo homenaje es bien merecido, y en la ciudad que lo vio crecer no han querido quedarse atrás, dedicando un espacio en su agenda cultural para conmemorar la vida del pintor por todo Zaragoza, gracias a las Fiestas Goyescas.

Entre los días 20 y 22 de mayo, la capital aragonesa inaugura la primera edición de unas jornadas dirigidas a fortalecer el vínculo entre Goya y la ciudad.

En este contexto festivo que incluye rutas gastronómicas, recreaciones de la época y numerosas actividades culturales, los Antiguos Depósitos Pignatelli acogen, hasta el 12 de junio, la exposición: Lucha de Gigantes. Homenaje a Francisco de Goya.

En ella, nueve artistas contemporáneos se dan cita con el objetivo de plasmar su creatividad a través de diferentes disciplinas y estilos, entorno a la referencia clave de las Pinturas Negras de Goya.

El artista Alejandro Monge posa con su obra 'El sueño de la razón produce monstruos' en la exposición "Lucha de Gigantes"
El artista Alejandro Monge posa con su obra El sueño de la razón produce monstruos en la exposición 'Lucha de Gigantes'. EFE

La muestra busca establecer un diálogo entre el presente y el pasado, entre los artistas contemporáneos y su influencia goyesca. Los participantes tienen la responsabilidad de actualizar y renovar, por medio de su particular visión creativa, una de las etapas más simbólicas e inquietantes del pintor nacido en Fuendetodos.

Esta exposición se presenta como un proyecto disruptivo en el mundo del arte, un trampolín para una nueva generación de artistas españoles. A partir de un clásico consagrado como Goya, el objetivo es dar mayor visibilidad a figuras emergentes, con la posibilidad de alcanzar nuevos públicos y favorecer así proyectos que conecten con los coleccionistas del futuro.

inauguración de Lucha de Gigantes
El joyero Gabriel Suárez, la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, y el artista Aleix Gordo en la inauguración de 'Lucha de Gigantes'. Ayuntamiento de Zaragoza

‘Lucha de Gigantes’ propone una celebración estética, un reto en el que los artistas se desafían a sí mismos y entre ellos. En ella participan artistas como DFace, Samuel Salcedo, Okuda San Miguel, Mario Soria, Gorka García Herrera, Aleix Gordo Hostau, Alejandro Monge, Carlos Fernández Nieto (Penrider), Mario Belém, y Alejandro Acosta.