No todo iban a ser buenas noticias para el Universo Marvel. Posicionarse como la productora con mayor recaudación de la historia también puede conllevar una parte negativa. Y es la de que sus trabajadores no estén conformes con las condiciones de trabajo asumidas.

Desde hace años, la casa de las Ideas ha estado envuelta en continuas críticas por la calidad de sus efectos especiales en varios de sus títulos. En 2018 ocurrió con Black Panther y ahora se ha vuelto a repetir con She-Hulk: Abogada Hulka, la próxima serie de Disney+ tras Ms. Marvel. Sin duda, la planificación estratégica sobre cómo contar una historia global de Kevin Feige ha sido esencial. Pero el punto clave de cada película de Marvel no permitiría su estreno si los 'curritos' detrás del ordenador ni existiesen. Los efectos especiales forman una parte fundamental de este famoso Universo Cinematográfico. Y han sido sus creadores quienes han denunciado las condiciones de trabajo a las que han estado sometidos.

"Trabajar en programas Marvel es lo que me empujó a dejar la industria de VFX. Son un cliente horrible, y he visto a demasiados colegas colapsar después de trabajar demasiado, mientras Marvel aprieta los hilos de la cartera", contaba Dhruv Govil, artista de efectos visuales y trabajador de la franquicia para películas como Spider-Man o Guardianes de la Galaxia en un hilo de su cuenta de Twitter. "El problema es que Marvel es demasiado grande y puede exigir lo que quiera. Es una relación tóxica", sentenciaba.

De entre todas las críticas, la más multitudinaria ha sido la de la dificultad en los plazos por estar en su mayoría sobrecargados de trabajo.Por eso ahora los artistas del mundo de los efectos especiales están en pie de guerra y cada vez son menos los que quieren trabajar con Marvel. "Marvel tiene probablemente la peor metodología de producción y gestión de VFX que existe", cuenta otro usuario para Reddit. "Nunca son capaces arreglar los efectos especiales de una serie antes de que se termine el tiempo asignado a la secuencia en cuestión. A los artistas que trabajan en las series y las películas de Marvel definitivamente no se les paga el equivalente a la cantidad de trabajo que realizan", remarca.

"Llevo trabajando casi tres años seguidos de Marvel. Bienvenidos al séptimo nivel del infierno", añadía otra fuente anónima, que comenta que luego duele cuando se critican las calidades de los efectos visuales una vez se estrenan las respectivas series o películas. La razón por la mala calidad de las películas de Marvel en comparación con otras producciones pese a que cuesten el doble que las cintas de la competencia, no es por otra cosa que por dichas condiciones laborales. De hecho, se han llegado a actualizar los efectos especiales de una película habiéndose estrenado ya en salas, para mejorar los planos y secuencias generadas. Es lo que ocurrió con el caso de Spider-Man: No Way Home, película coproducida por Marvel y Sony, en la que se modificaron escenas en pleno enero, después de haber batido todos los récords en taquilla durante semanas.

Otro de los usuarios de Reddit, que trabajó durante meses Bruja Escarlata y la Visión, reconocía que no merecía la pena trabajar para Marvel y que, todavía, a meses después del estreno, no había logrado recuperarse de las secuelas que dejó en él el crunch (palabra usada en el mundo de los videojuegos para periodos en los que los desarrolladores trabajan por encima de las horas estipuladas) al que fue sometido en las últimas semanas del encargo.

El nivel de estrenos de Marvel en plataformas como Disney+ se han acelerado al mismo tiempo que lo ha hecho la distribución de su contenido, aumentando a tres o cuatro filmes por año. Eso ha marcado un antes y un después en su plantilla laboral y parece que ahora la franquicia tendrá que enfrentarse a las duras críticas de sus trabajadores debidas a las circunstancias y las condiciones que no parecen que vayan a mejorar en un futuro.