Beyoncé en el Museum of Art de Nueva York.
Apenas cuatro días después del lanzamiento de Renaissance, el esperado regreso de Beyoncé, una ola de criticas en redes sociales ha obligado a la superestrella del pop a reescribir la letra de una de las canciones, que tendrá que regrabar según ha confirmado su entorno a la emisora británica BBC. Se trata del tema Heated, coescrito junto al músico Drake, y criticado por su lenguaje ofensivo hacia las personas con discapacidad.
Y es que en un verso de la canción, la cantante utiliza la palabra 'spaz' que, aunque en Estados Unidos se emplea coloquialmente para referirse al verbo enloquecer o perder el control, su origen está en el término 'spastic', que se usa desde el punto clínico para referirse a las personas con algún tipo de parálisis motriz y, sobre todo, a los espasmos que pueden sufrir quienes padezcan parálisis cerebral. "Supongo que seguiré diciéndole a toda la industria que 'lo haga mejor' hasta que los insultos capacitistas desaparezcan de la música. Beyoncé, deberías ser un modelo a seguir, no ganar dinero con el uso perezoso de un lenguaje despectivo. Qué vergüenza", escribió la activista Hannah Diviney en su cuenta de Twitter.
"El compromiso de Beyoncé con la narración musical y visual no tiene parangón, al igual que su poder para que el mundo preste atención a las historias, las luchas y la experiencia de ser una mujer negra. Pero eso no excusa su uso del lenguaje discriminatorio, que se usa e ignora con demasiada frecuencia".
La decisión de la cantante de editar Heated llega semanas después de que la rapera Lizzo pidiera disculpas por usar el mismo término en la canción Grrrls. "Me han llamado la atención sobre una palabra dañina en mi nueva canción. Permítanme aclarar una cosa: nunca quise promover un lenguaje despectivo", aclaró en sus redes sociales. "Como una mujer gorda en América, he recibido muchas palabras hirientes en contra mío así que entiendo completamente el poder que pueden tener las palabras (sea intencional o no intencionalmente, como es mi caso)".
El séptimo álbum de estudio de Beyoncé está disponible en todo el mundo desde el pasado 29 de julio, en las principales plataformas de streaming. La de Houston grabó el álbum en el transcurso de la pandemia y afirma que la quietud de ese tiempo le permitió sacar su lado más creativo. "Crear este álbum me permitió soñar y encontrar una vía de escape en una época de miedo para el mundo", dijo la cantante. "Me permitió sentirme libre y aventurera en una época en la que pocas cosas se movían. Mi intención era crear un lugar seguro, un lugar sin juicios. Un lugar para estar libre de perfeccionismo y de pensar demasiado. Un lugar para gritar, liberarse, sentir la libertad. Fue un hermoso viaje de exploración".
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