El príncipe Carlos de Inglaterra no gana para disgustos. Según ha publicado recientemente el diario Sunday Times, el heredero al trono británico aceptó una donación de un millón de libras esterlinas de la familia de Osama Bin Laden. De dos de sus hermanastros para ser exactos, Bakr Bin Laden (el actual patriarca de la familia) y su hermano, Shafiq. Según la prensa británica, la donación se habría hecho en el 2013, dos años después de la muerte del líder de al-Qaeda, y habría tenido como destinataria la fundación benéfica del príncipe, The Prince of Wales's Charitable Fund.

Según el Sunday Times, el príncipe se reunió con ambos (Bakr Bin Laden es un riquísimo hombre de negocios saudí) en octubre del 2013 y después del encuentro se produjo la donación. El príncipe, según dice el periódico, habría actuado en contra del consejo de sus asesores y de colaboradores de la organización benéfica.

En cuanto se hizo pública la noticia, Clarence House, la residencia oficial del príncipe de Gales, explicó que la decisión de aceptar o no el dinero depende de los trustees, los fideicomisarios de la institución, y que la decisión fue tomada por los cinco fideicomisarios en aquel momento después de analizarla detenidamente.

Además, la Casa real se ha apresurado a aclarar que, en cualquier caso, Osama Bin Laden fue rechazado por y expulsado de su familia en 1994, por lo que sus hermanastros no tienen ningún enlace ni relación con actividades terroristas.

Sea como fuera, esta no es la primera vez que Carlos se enfrenta a una controversia por donativos millonarios en los últimos meses. Sin ir más lejos, el mes de febrero de este año se publicó que la Policía Metropolitana de Londres habría comenzado una investigación sobre un presunto caso de aceptación de fondos a cambio de prometerle un título honorífico a un ciudadano saudí. Clarence House negó tajantemente de que el príncipe de Gales hubiese tenido algo que ver.

Además, el mes pasado se publicó que el príncipe Carlos habría presuntamente aceptado un maletín repleto de dinero (un millón de euros en billetes se llegó a decir) de un antiguo primer ministro de Qatar). Luego también se dijo que ésta podría haber sido la primera de tres donaciones en metálico y que la Fundación del príncipe se habría enfundado en total dos millones y medios de libras esterlinas.