Rosa contra negro, Warner contra Universal, Nolan contra Gerwig, Barbie contra Oppenheimer. Nunca antes dos conceptos tan opuestos se habían beneficiado tanto el uno del otro. Lo que empezó como un pique amistoso entre dos de las películas más esperadas del año, se ha convertido en un ejemplo de marketing perfectamente ejecutado y potenciado por el 'enfrentamiento' en redes sociales.

Es cierto que ambas cintas partían de inicio con un gran potencial comercial, pero es difícil imaginar que, por separado, hubiesen alcanzado cotas tan altas de popularidad. Bautizado como Barbenheimer, el fenómeno cinematográfico del año ha excedido la previsión en la venta de entradas, reflejando la histeria colectiva que se ha adueñado del público en su estreno. De hecho, ha habido salas, como los Cines Filmax Gran Vía de L'Hospitalet de Llobregat, que se han animado a ofrecer la posibilidad de verlas en una sesión doble.

Antes de llegar a este punto de éxito sin límites, hemos pasado por un proceso en el que no ha faltado polémica, un sano pique del que han participado ambos equipos y, sobre todo, muchos memes.

Barbenheimer, un meme que no tiene fin

Desde que se anunció el estreno simultáneo de estas dos películas antagónicas, la brecha entre los fans de Oppenheimer y los de Barbie se abrió, dejando un amplio espacio para el humor.

La película de Nolan representa a un público más bien masculino, un thriller histórico sobre la creación de la bomba atómica, con Cillian Murphy como protagonista. Del público objetivo de Barbie poco más se puede decir aparte de que representa todo lo contrario, una comedia rosa con mucho brillibrilli en la que Margot Robbie brilla con su Ken (Ryan Gosling) haciendo una pareja irresistible. Sin embargo, la creación de este fenómeno, paradójicamente incita a ambos bandos a asistir a la visualización de los dos filmes. Ni los tipos duros son tan duros, ni el rosa es solo de chicas.

La polémica entre Christopher Nolan y Warner que ha favorecido a su película

En un principio, este fenómeno comenzó como una disputa entre Christopher Nolan y Warner. Al director de Origen no le gustó nada que el estudio decidiera estrenar Tenet en HBOMax, dando prioridad a la plataforma en lugar de las salas de cine. Esto originó una ruptura entre el cineasta y la compañía, provocando que Oppenheimer acabara en Universal.

Por eso, cuando Warner anunció que el estreno de Barbie coincidiría con el de Oppenheimer, todo el mundo lo interpretó como una forma de venganza por parte de su antigua distribuidora, algo que no sentó muy bien a Nolan.

Sin embargo, es muy probable que la película que más beneficiada ha salido de este duelo haya sido precisamente la de Nolan. Pues el trabajo marquetiniano que tiene una película como Barbie a sus espaldas contempla prácticamente infinitas oportunidades para colaboraciones con marcas (Primark, Zara o Women Secret) y productos de merchandising. Una de las propuestas más locas fue la recreación en Malibú la casa de Barbie puesta en alquiler en Airbnb. Oppenheimer, más oscura y misteriosa, ya ha sido calificada de obra maestra, pero no se presta tanto a este tipo de campañas. Aun así, puede contagiarse y aportar otro enfoque en el que el público objetivo de las dos películas acaba fusionándose, aunque solo sea por los memes.

Un sano pique entre Barbie y Oppenheimer

Nada más lejos de la realidad, la polémica pasó al divertido mundo de las redes sociales convirtiéndose en un fenómeno viral, del que han participado grandes nombres de la industria como Tom Cruise. El actor, que acaba de estrenar la enésima entrega de Misión Imposible, compartió una foto con sus entradas: «Me encanta una sesión doble y no hay nada más explosivo (o más rosa) que una con Oppenheimer y Barbie».

También Greta Gerwig y Margot Robbie han posado con el cartel de Oppenheimer y sus tickets, al igual que el propio Cillian Murphy, invitando al público a que vaya a ver las dos películas el mismo día. En internet la obsesión ha sido un pozo sin fondo de memes y posters alternativos que circulan por las redes, a cada cual más ingenioso. Existe hasta merchandising no oficial que puede comprarse en tiendas como Etsy, e incluso Google explota en brillibrilli y se funde a rosa cuando haces cualquier búsqueda relacionada con Barbie.

Esta 'tormenta perfecta' de marketing, memes y polémica han hecho de este duelo, el fenómeno cultural y comercial del año, con un final feliz para ambas películas, traducido en salas de cine llenas y un éxito asegurado incluso antes de estrenarse.