San Francisco, la 'pequeña China' que acoge el encuentro de Biden y Xi Jinping

San Francisco es una de las ciudades más fascinantes del mundo. La urbe californiana es cuna de la contracultura hippie, bastión de los derechos LGTBIQ+, centro neurálgico del progreso tecnológico y ejemplo de una multiculturalidad histórica. Con sus luces y sus sombras, La ciudad junto a la bahía es símbolo de apertura y futuro, un oasis para la libertad y el libertinaje, con todas las consecuencias que ello conlleva.

Allí, en el extremo más occidental de la costa estadounidense se ha ido formando, a lo largo de casi dos siglos de historia, el barrio chino más antiguo de América del Norte y la comunidad china más grande fuera de Asia. Por eso, no es casualidad que San Francisco haya sido la ciudad elegida por Xi Jinping y Biden para encontrarse y recuperar la relación entre las dos superpotencias.

La 'historia china' de San Francisco

El origen de la comunidad china en Estados Unidos se remonta a mediados del siglo XIX, cuando muchos chinos cruzaron el Pacífico como mano de obra barata para la construcción del primer ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos. Los cantos de sirena de la fiebre del oro también llegaron al continente asiático, atrayendo a sus habitantes a las minas e industrias que florecieron en toda California. Fue así como San Francisco se convirtió en un puente entre culturas y el puerto preferido por la población china para buscar prosperidad en Occidente.

A medida que la comunidad creció, el Chinatown sanfranciscano se convirtió en un centro vital para la vida cultural, social y económica de la ciudad. Sin embargo, no todo fue paz y amor para los chinos en el oeste americano. Como inmigrantes, fueron víctimas de discriminación y racismo por parte de su país de acogida.

Los prejuicios y la violencia xenófoba se tradujeron en leyes restrictivas, como la Ley de Exclusión China de 1882, primer acto de la legislación federal que restringió específicamente la inmigración de un grupo étnico en los Estados Unidos, estableciendo cupos por ciudad y prohibiendo la radicación de mujeres. A pesar de las diferentes dificultades históricas a las que se han tenido que enfrentar, la comunidad china de San Francisco ha perseverado contribuyendo indudablemente y de manera muy significativa a la creación y diversidad cultural de la ciudad.

Luces y sombras del Chinatown de San Francisco

Su arquitectura es única y goza de una particularidad identitaria que favorece el atractivo de sus calles. La tradición también juega un papel primordial gracias a la herencia arraigada de una comunidad que ha mantenido prácticamente intacta su cultura de origen. Sin embargo, la opacidad y la marginación a la que suelen tender este tipo de guetos también han favorecido que actividades ilegales como el consumo de opio, la presencia de prostíbulos o lugares de juego hayan afectado a los estereotipos y la reputación histórica de la comunidad china en la ciudad.

En la actualidad, el Chinatown de San Francisco sigue siendo un importante centro cultural, turístico y comercial. Sus tiendas, restaurantes y atracciones atraen a más turistas al año que el puente del Golden Gate. La celebración del Año Nuevo chino es uno de los eventos más impresionantes de cuantos se celebran en la ciudad, cuando el color y la fiesta oriental toman con alegría las verticales calles de la que llaman metrópoli más libre y abierta de los Estados Unidos.