En el Museo Nacional del Prado supieron ver el potencial de Tik Tok hace ya casi tres años. Fue durante la pandemia, cuando Javier Sainz de los Terreros, responsable de comunicación digital, decidió que quería abrirle al museo una cuenta en esta red social, que por aquel entonces era vista con recelo por la mayoría de instituciones. Sainz manejaba también el resto de redes, así que le pidió ayuda a Bernardo Pajares, que trabajaba como auxiliar de sala. Y juntos comenzaron a trabajar. Tiempo después no cabe duda de que dieron con la tecla: El Prado se ha convertido en el museo de arte más seguido del mundo en Tik Tok y acaba de ser nominado a los 'Oscar de Internet'.

"Cuando me lo propuso Javier pensé que nos íbamos a poner a hacer bailes, porque Tik Tok era conocida por eso. Y le dije que ni él ni yo sabíamos bailar, así que no sabía qué íbamos a hacer", rememora Pajares entre risas. "Pero él quería hacer vídeos creativos para intentar encontrar nuestra voz en Tik Tok. La idea era seguir siendo el Prado, igual que en las otras plataformas, pero con una personalidad diferente. En Tik Tok la audiencia es más joven, así que había que hacer algo más divertido y gamberro", añade.

Cuando El Prado empezó en Tik Tok había pocos museos que utilizaran esa red social. Pero con el tiempo su éxito propició que otros muchos se lanzaran a probar suerte, luchando por mantener su identidad al mismo que intentan captar la atención de un público nuevo, que les exigía cosas diferentes a lo que solían dar.

Entre los pintores, los cuadros y las historias que éstos cuentan el museo es una fuente inagotable de curiosidades. Pero la clave ha sido la manera tan cercana que han tenido de dirigirse al público. "Queremos contar historias y enseñar lo que no se puede ver ni siquiera en las salas, a no ser que te lo cuente alguien. Es como ser un colega que te lleva al Prado y te enseña lo que mola para que tú puedas también contarlo", relata Pajares. Su voz es inconfundible para los seguidores del Tik Tok del museo, incluso al otro lado del teléfono. No en vano, él es siempre el encargado de la narración en las publicaciones.

Desde la huella dactilar que un pintor dejó por error en un lienzo hasta el proceso para eliminar un paño de pureza de un cuadro de Guido Reni, que había sido añadido posteriormente por otra persona. También por qué el cuadro de Las Meninas se llama así, autorretratos escondidos en algunas obras o las pinceladas que Rafael dio con sumo cuidado mientras pintaba los ojos de El Cardenal. ¿Qué es el tiento? ¿Y un sillón frailero? Todo tiene cabida en el Tik Tok del museo para el que quiera acercarse a descubrirlo.

Y aunque algunos están invirtiendo mucho dinero, de momento El Prado es el museo de arte con más seguidores del mundo. Algo que ha propiciado que hayan sido nominados a The Webby Awards, unos galardones creados en 1996 por la International Academy of Digital Arts & Sciences que están considerados como los 'Oscar de internet’. Compiten por ser la mejor iniciativa mundial de Arte y Cultura, y el resultado, que se sabrá el próximo 25 de abril, depende de los votos del público.

Ventajas y problemas de Tik Tok

El éxito de la cuenta de Tik Tok de El Prado no se limita únicamente a una buena acogida en nuestro país, algo que sin duda han conseguido. Es internacional. Y es que el 53% de sus seguidores son extranjeros, siendo México, Colombia, Argentina y Chile los países más activos después de España. De todos ellos el 55% son mujeres y el 45% hombres. Y el 67% tiene menos de 35 años.  

Pajares cuenta que normalmente tardan entre tres y cuatro días en hacer el guion de un vídeo, grabarlo, montarlo y subirlo a Tik Tok. Así que lo más habitual es que acaben publicando uno por semana. Luego el algoritmo de la plataforma se lo enseña tanto a los seguidores de la cuenta como a gente que no la sigue pero podría interesarle, lo que explica que sea más fácil ganar seguidores de manera más rápida y llegar a cualquier parte del mundo.

Sainz y Pajares fueron conscientes de esto al poco tiempo de empezar, cuando se dieron cuenta de que no podían dar por hecho que su audiencia internacional conocía incluso los detalles más básicos del museo y de algunos de los pintores más famosos. Y es que durante los primeros días era habitual que la gente les preguntara quiénes eran Goya o Velázquez o incluso les cuestionara sobre en qué país y ciudad estaba ubicado el museo.

Pero no todo son cosas buenas. Tik Tok tiene reglas muy estrictas respecto a los desnudos o la sangre, dos elementos muy presentes en el arte, lo que ha llevado a que algunas publicaciones fueran eliminadas o sólo pudieran verse cuando el usuario daba permiso expreso, después de que les apareciera un mensaje de advertencia. "Nos pasó con el cuadro de Saturno devorando a su hijo de Goya, por ejemplo. Y sabemos que hay obras que no podemos subir, como Las tres gracias de Rubens o La maja desnuda, también de Goya. Hay museos que censuran los pezones o los genitales, pero nosotros no lo hemos hecho", comenta Pajares.  

Velázquez y El Bosco, los favoritos

A lo largo de este tiempo Velázquez se ha consolidado, quizás, como el pintor favorito de los usuarios de Tik Tok. Y el cuadro que más interés ha generado es El jardín de las delicias, del Bosco, que precisamente fue el protagonista en el primer vídeo que subieron en la cuenta en junio de 2020 y desde entonces ha sido una pieza recurrente. Pajares explica que a pesar de las dudas de la gente hasta ahora sólo lo han enseñado en detalle porque es una obra muy compleja, que tiene una interpretación abierta.

"La nominación ha sido una alegría enorme. Esperamos tener suerte y que nos vote el público, pero nuestro premio es otro. Nos encanta cuando nos dicen que el perfil es un remanso de paz dentro de Tik Tok, que es una red social muy acelerada. Hay gente que incluso nos pone en comentarios que les encantaría vivir dentro de la cuenta, o que ha descubierto que quiere dedicarse a la restauración de arte. Y eso es lo mejor, cuando se despiertan las pasiones y las vocaciones", concluye Pajares.