La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) confirmará antes de que finalice octubre una sanción de alrededor de 80 millones de euros a Atresmedia y Mediaset por restringir de forma “grave” la competencia en el mercado audiovisual, como detalló este periódico la semana pasada. Serán las multas más elevadas que han recibido estas empresas y de las más cuantiosas que ha impuesto el organismo en sus seis años de historia. Ahora bien, los dos grupos han dejado claro que recurrirán ante los tribunales, dado su desacuerdo con los hechos que se les atribuyen.

Las televisiones privadas presentarán sus alegatos ante la Audiencia Nacional porque consideran que la CNMC no ha probado las prácticas colusorias del mercado que ha investigado durante la instrucción y que, por tanto, la sanción es excesiva. En concreto, será grave –no muy grave, la máxima- y ascenderá al 4,5% de los ingresos que lograron estas compañías en 2018 dentro de su negocio televisivo.

A su juicio, tampoco tiene sentido que las centrales de medios no hayan sido parte del expediente, cuando eran el intermediario con el que negociaban los contratos que Competencia ha puesto en cuestión. Por otra parte, creen que la CNMC debería haber tenido en cuenta el crecimiento de las grandes compañías multinacionales, como Google y Facebook, y el volumen del mercado publicitario que manejan.

Según los informes de la consultora i2P, la publicidad en televisión menguó el 31,1% entre 2008 y 2018, mientras que la del global de los medios de comunicación, el 31,44%. Ahora bien, entre Atresmedia y Mediaset aglutinan 8,5 de cada 10 euros que se invierten en la televisión comercial.

Desde estas empresas, siempre han transmitido que los anunciantes recurren a sus canales de televisión porque son los que les garantizan una mayor rentabilidad. También inciden en que mientras empresas como Unidad Editorial, Vocento o Secuoya emiten durante todo el día los programas enlatados de las major estadounidenses –Viacom, Disney, Discovery, etc.-, ellas dan empleo a cientos de persona y alimentan la industria audiovisual española.

¿Oxígeno para los pequeños?

Desde la Asociación de la Asociación Española de Televisiones Digitales Terrestres, el lobby de pequeñas empresas liderado por Blas Herrero (DKiss), han sido especialmente críticos con la situación del mercado. En primer lugar, porque consideran injusto que las grandes empresas paguen lo mismo por la emisión y distribución de su señal de televisión –a Cellnex- que las de menor tamaño.

También porque creen que los contratos que Atresmedia y Mediaset firmaban con las centrales de medios, que obligaban a estas agencias a destinar a estas televisiones un tanto por ciento de su inversión anual, restringen la libre competencia del mercado, al igual que las extra-primas (comisiones) que acuerdan, de un importe inalcanzable para los pequeños y, por tanto, los perjudican a la hora de atraer anunciantes.

Por otra parte, se muestran críticos con el sistema de pauta única, es decir, con la venta de publicidad en paquetes que agrupan a los grandes canales generalistas con los temáticos. Esto –a su juicio- perjudica a los pequeños operadores del mercado, dado que disuade a los anunciantes de contratar espacios en su parrilla.

Las dudas que tienen Atresmedia y Mediaset sobre el expediente también afectan a una parte del Consejo de la CNMC, donde alguno de sus miembros sopesa que el sancionador esté apostillado por su voto particular.

Las dudas que tienen Atresmedia y Mediaset sobre el expediente también afectan a una parte del Consejo de la CNMC

Hay que tener en cuenta que la resolución estará acompañada por una serie de prohibiciones que cambiarán algunas de las dinámicas que han sido habituales durante los últimos años en el mercado publicitario, como la pauta única o el sistema de extra-primas.

Entre los 10 consejeros de la CNMC hay quien considera que están justificadas y hay quien tiene dudas sobre el efecto que tendrán en el sector y si facilitarán la llegada de inversión publicitaria a los competidores de Atresmedia y Mediaset, explican fuentes del organismo.

Las dos salas deliberan actualmente sobre los últimos detalles de este expediente sancionador y probablemente sea la próxima semana cuando la Sala de Competencia confirme la sanción. Antes, tendrá que recibir un informe cruzado de la Sala de Supervisión Regulatoria que aún no ha sido aprobado.

La duda es si finalmente la resolución estará acompañada por uno o más votos particulares –como ha ocurrido en varias ocasiones en el organismo- y el contenido de los mismos. Fuentes del Consejo inciden en que alguno de los vocales ha manifestado su intención de apostillar la decisión. En cualquier caso, lo que está claro es que tanto Atresmedia como Mediaset emprenderán un camino judicial que tendrá una primera parada en la Audiencia Nacional y, muy probablemente, una segunda en el Tribunal Supremo.