La vida en un cuadrilátero. El deporte, en este caso el boxeo, se presenta como una alegoría de la realidad. Pasión, violencia, adrenalina, tragedia, felicidad. Todos estos componentes salen a relucir durante los 12 asaltos que comprende una lucha pugilística por el título mundial. La pelea de Jack Johnson, el primer boxeador negro en ser campeón mundial de los pesos pesados, superó los límites del ring.

Jack Johnson y Jim Jeffries disputaron a principios del siglo XX un combate histórico. En él, la motivación de Jeffries, La Gran Esperanza Blanca, era más racial que deportiva. La victoria de Johnson le salió muy cara. El afroamericano tuvo que abandonar EEUU por una sentencia injusta y encontró en Barcelona su refugio.

La obra El combate del siglo ficciona la historia de Johnson para enfatizar en sus fantasmas del pasado, las consecuencias del éxito, de la discriminación racial y en sus propias inseguridades. Asimismo, Barcelona representa ese soplo de libertad y disfrute característico de los años 20.

La figura de Johnson engatusó a la directora y autora Denise Duncan, "especialmente por su carácter contradictorio: una gran vulnerabilidad escondida detrás de una fachada fuerte y combatiente". La dramaturga evidencia el valor de Johnson: "Tenemos que ir recuperando referentes de la historia de la negritud, incluyendo modelos que no sean perfectos sino seres humanos complejos con sus defectos y virtudes. El personaje de Jack Johnson tenía mucho de esto". Amor, dolor y fiesta son tres de los ingredientes que dan lugar a "un drama con tintes cómicos y con un guiño al musical".

Según explica Duncan, "Johnson es la personificación del límite: todo en él era excesivo, extremo. El dinero, los lujos, su estatura, su estilo de vida, sus provocaciones, las mujeres blancas con que salía... Un hombre al límite que vive coqueteando con la leve línea entre la vida y la muerte".

Escena de la obra de teatro 'El combate del siglo'

Kiku Piñol

'El combate del siglo'

El retrato subjetivo de Johnson se construye en buena parte gracias a las mujeres, necesarias tanto para recordar su pasado como para estimular su presente y anunciar su futuro. A través de esta imagen vislumbramos a Johnson, "en sus complejidades y contradicciones, en su absoluta imperfección, admirable y detestable... como todos los grandes héroes/antihéroes contemporáneos", argumenta Duncan.

El combate del siglo es un salto continuo del cuadrilátero al cabaret. El escenario mezcla los recuerdos del ring del boxeador con sus habituales visitas al mundo de la noche y la bohemia del paralelo barcelonés. La música que enriquece el montaje está inspirada en los clásicos americanos del blues y del jazz de los años 20 a 40.

Reparto, fechas y localización de 'El combate del siglo'

Armando Buika encarna al boxeador protagonista y Àlex Brendemühl a su contrincante. Queralt Albinyana, Andrea Ros y Yolanda Sikara completan el reparto, ofreciendo el contrapunto femenino en la obra. Duncan considera fundamental esta visión feminista para retratar el papel de la mujer en ese momento histórico, "sobre todo a través de los personajes de las cabareteras, con toda la carga que eso tenía".

Tras su exitoso paso por Barcelona y Mallorca, El combate del siglo se estrena en Madrid este 28 de abril, en la Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán, donde estará hasta el 23 de mayo. Las funciones del 18 y del 18 de mayo se desarrollarán en catalán con subtítulos en castellano.