A Petra Delicado la pudimos leer por primera vez en 1996 y desde entonces su creadora, Alicia Giménez Bartlett, ha publicado trece entregas de esta inspectora y sus investigaciones. Ahora publica la última, La mujer fugitiva, después de haberla dejado a un lado para dar voz a las Miralles en su anterior novela.

Vuelve su personaje fetiche y lo hace con un asesinato en un food truck, casi como homenaje a aquella novela que escribió en 1993, Vida sentimental de un camionero, antes de empezar con esta serie policiaca.

Pregunta.- Entre el último libro y este se colocaron las Miralles, ¿en algún momento pensó en dejar a Petra para siempre?

Respuesta.- No, no. Pensaba retomarlo, por supuesto, fue un descanso que le di a Petra y que le ha venido muy bien. Pero escribí sobre investigadoras más jóvenes y con otra manera de hacer las cosas, ahora he vuelto a ella pero las Miralles seguro que vuelven también.

Lo dejaré cuando no me lleve ya a ningún camino nuevo, cuando empiece a repetirme. Espero darme cuenta y jubilarla a tiempo, pero de una manera muy sonada.

'La mujer fugitiva', Alicia Giménez Bartlett.

P.- ¿Cuándo llevas casi tres décadas escribiendo sobre el mismo personaje, este te abandona alguna vez, algún minuto del día?

R.- Es difícil pero yo procuro hacerlo. He aprendido que cuando cierro el ordenador dejo de pensar en el trabajo porque creo que sino sería enloquecedor. No tengo obsesión por los personajes ni por la serie pero he tenido que aprender a no tenerla.

P.- He leído en una entrevista que no se divierte escribiendo.

R.- Relaja y te hace sentir bien cuando has acabado pero es un trabajo que exige dedicación y ser muy autocrítico, entonces eso de divertirse escribiendo me parece excesivo.

P.- ¿Es muy autocrítica con algunos de sus libros más antiguos?

R.- Nunca releo mis libros porque me parece que todo es horrible, ni siquiera el que acabo de publicar lo abro porque empiezo a ver fallos, cosas que haría de otra manera así que cuando acabo no vuelvo a ellos.

P.- En esta novela el asesinato ocurre en un food truck, dice que le llama mucho la atención cómo vive la gente que se dedica a esto.

R.- Escribí hace muchísimo tiempo Vida sentimental de un camionero, son personas completamente integradas en la sociedad, con familia, que pagan impuestos pero al mismo tiempo tienen a gala no tener horarios, no tener que fichar, esa sensación de libertad de estar un poco por encima, de trabajar muchas horas pero no tener que encerrarse en una oficina.

"Hay que tener mucho cuidado porque la gente sabe de todo y si te equivocas siempre habrá alguien que te diga que lo que has dicho no es correcto"

ALICIA GIMÉNEZ BARTLETT

Yo investigo siempre por lo menos un par de meses para ver cómo funciona de lo que quiero hablar. Cómo se desplazan, los permisos que tiene que pedir... Hay que tener mucho cuidado porque la gente sabe de todo y si te equivocas siempre habrá alguien que te diga que lo que has dicho no es correcto. Recordaré toda la vida una cosa que no consulte, glock 9 que dije que había pegado nueve tiros y llegó una carta a la editorial diciendo que eso era imposible.

P.- En su libro muestra una falta de respeto a la autoridad, ¿cree que es un reflejo de la sociedad?

R.- No hay una interiorización moral de la autoridad. En España la autoridad no se respeta por sí misma, hay ejemplos de lo más llamativos. Es que si llega un guardia y has cometido una infracción que es evidente lo primero que decimos es que van a la caza del infractor, que sólo quieren sacarnos dinero con las multas.

P.- Usted empezó con la novela negra mucho antes del boom que estamos viviendo ahora.

R.- El boom llega ahora porque ha llegado tarde la afición a España. Me he movido por Europa, Petra está traducida a 20 lenguas, y veía en las librerías secciones maravillosas llenas de novela negra, veía el interés de la gente, lecturas que se intercalan en otras de manera habitual mientras que aquí eso no existía. No había muchos autores, ha llegado tarde y ahora se ha normalizado.

P.- ¿Qué opina de la novela negra actual?

R.- Quizá es demasiado sangrienta, eso ya lo he dicho muchas veces, la recreación en la violencia, en contar las torturas a una víctima... A mí eso me sobra.

Desde el periodismo ha sucedido lo mismo, se hacen unas crónicas de sucesos muy detalladas desde unos puntos escabrosos. Sinceramente, parece que somos los primeros en exigir una dosis de intranquilidad mental...

P.- ¿Seguirá con Petra o volverá a las Miralles?

R.- Tengo un contrato firmado para Petra, después de eso veré como nos llevamos Petra y yo, si veo que ha llegado el momento de dejarlo espero tener la clarividencia de dejarlo.