Usar un desinfectante como desodorante. Es la propuesta de un equipo de investigadores daneses. Las axilas suelen oler por la presencia de dos bacterias: Corynebacterium spp. y Staphylococcus spp.. Si se utiliza una sustancia específica que las mate, adiós al mal olor. Esto es lo que han planteado Magnus S. Ågren, del Hospital Bispebjerg de Copenhague, y Khaled Saoud Ali Ghathian, del Hospital Hvidovre.

La nueva investigación, presentada en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) de esta semana. Los efectos antimicrobianos del óxido de zinc (ZnO) han sido ampliamente documentados. En estudios experimentales, el ZnO previno la generación bacteriana de ácidos grasos de cadena corta, es decir, los que huelen mal. Además, el ZnO tópico redujo la aparición de corinebacterias, así como el mal olor de las heridas quirúrgicas abiertas. Fue eso lo que puso a los investigadores sobre la pista. Si al curar ya no huelen mal, ¿por qué no usar el zinc como desodorante?

La axila es cálida, húmeda y rica en nutrientes, todas ellas, condiciones que aumentan el pH. Debido a que la solubilidad de ZnO depende del pH, la eficacia puede variar con pH de la superficie de la piel. El objetivo principal de este ensayo de doble ciego fue estudiar si la aplicación repetida de ZnO formulada en una emulsión de aceite en agua reducía el olor de las axilas en voluntarios sanos.

El desodorante antiinflamatorio

La asociación con el crecimiento bacteriano global y específicamente de Corynebacterium spp. y S. hominis también fue estudiada. El pH de la superficie de la piel se monitorizó en paralelo. En segundo lugar, se estudiaron los efectos antiinflamatorios y de curación de la herida del ZnO tópico mediante la evaluación del grado de eritema de la piel y la evolución de la queratina en dos modelos estandarizados de heridas: uno infligido por una lanceta activada por contacto que produce pequeñas heridas sangrantes y el otro fue inducido por Láser de CO2 ablativo que produce erosiones secas en la piel.

El ensayo incluyó 30 voluntarios sanos (15 mujeres y 15 hombres) de una edad media de 25,6 años. Las axilas izquierda y derecha de los participantes se asignaron al azar a la aplicación de ZnO o placebo y se trataron durante 13 días consecutivos con 5 visitas al hospital.

El tratamiento con ZnO redujo el mal olor que se percibía de uno o una misma en comparación con el placebo. El crecimiento bacteriano general y específicamente el olor a Corynebacterium spp. y S. hominis se redujeron con el tratamiento con ZnO a pesar del aumento del pH de la superficie de la piel (todos los resultados fueron estadísticamente significativos). El ZnO tópico redujo el eritema (enrojecimiento) alrededor de las heridas inducidas por lancetas y promovió la formación de queratina.

Los autores concluyen que "la aplicación diaria de ZnO reduce el mal olor de la axila y las bacterias causantes, aumenta el pH de la superficie de la piel y reduce la inflamación de la herida".

El profesor Ågren comenta que, al terminar el ensayo, varios participantes le preguntaron "¿Dónde puedo comprar este producto tan fantástico?". Aunque no contenía una fragancia como desodorantes convencionales, los participantes pudieron identificar que había neutralizado cualquier mal olor debajo del brazo.