El Gobierno quiere agilizar los entierros o incineraciones durante la vigencia del estado de alarma por el coronavirus. Por eso, el Ministerio de Sanidad ha decidido permitir que se puedan efectuar entierros sin esperar a que transcurran 24 horas desde el fallecimiento, sea cual sea la causa de la muerte.

“Dado que el número habitual de fallecidos en España se ha visto incrementado como consecuencia de los producidos a causa del COVID-19, con objeto de poder dar destino final a los cadáveres con la mayor agilidad, se considera necesario que en el momento actual no se aplique la necesidad de que trascurran veinticuatro horas desde el fallecimiento hasta la concesión de la licencia de enterramiento”, se recoge en una orden ministerial publicada este domingo en una edición extraordinaria del Boletín Oficial del Estado (BOE). El Gobierno ha cifrado este domingo en 1.720 el número de víctimas mortales con coronavirus.

Sanidad da permiso para que se celebren estos entierros exprés, pero no obliga a ello. Y es que el entierro o la incineración podrán producirse antes de transcurrido un día completo desde el fallecimiento “siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad del difunto o a la de sus herederos”. La voluntad de la víctima y de su familia se prioriza.

Esta medida excepcional y temporal se aplicará a todos los cadáveres, independientemente de la causa del fallecimiento, durante la vigencia del estado de alarma. La legislación vigente establece que la inscripción del fallecimiento en el Registro Civil y la licencia de enterramiento no se pueden producir hasta al menos 24 horas después del momento de la muerte.

El Gobierno levanta ahora ese límite para todos los cadáveres, con la excepción de los fallecimientos en que hubiera indicios de muerte violenta, en cuyo caso “se estará al criterio de la autoridad judicial correspondiente”. De hecho, en la normativa actual ya se prevé que “en tiempo de epidemia, si existe temor fundado de contagio o cuando concurran otras circunstancias extraordinaria” se podrán establecer excepciones.

Las autoridades ya han venido adoptando medidas restrictivas referentes a la celebración de funerales de víctimas del Covid-19 para evitar nuevos contagios entre los asistentes, limitando al mínimo las personas presentes y prohibiendo los velatorios.