El Gobierno de Aragón ha obligado a retroceder a las medidas de la Fase 2 a la comarca zaragozana de Bajo Aragón-Caspe. Con esta son ya cuatro las zonas de esta Comunidad Autónoma que se han visto obligadas a dar pasos atrás en la desescalada por la incidencia de rebrotes. Las autoridades recomiendan no salir ni entrar en estas zonas como medida de precaución, además de reducir los aforos de establecimientos y espacios comunitarios.

El lunes, esta medida ya se había anunciado para las comarcas oscenses de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca. Bajo Aragón-Caspe es limítrofe con esta última. En total, el retroceso en las medidas de la 'nueva normalidad' afecta a una población de unas 80.000 personas.

Según informa el Heraldo, el brote de Bajo Aragón - Caspe afectaría al menos a once casos confirmados, pertenecientes a tres domicilios, y todos relacionados con empresas hortofrutícolas de la zona, como en el resto de comarcas afectadas por este paso atrás. Los positivos en este área superan ya los 90 casos en los últimos días.

"Este brote es cuantitativa y cualitativamente muy importante porque si no lo abordamos tenemos el riesgo de perder el control de la transmisión comunitaria en un territorio", ha declarado en las últimas horas el director de Salud Pública de la región, Francisco Javier Falo, que sin embargo ha calificado los casos como "leves".

En apenas tres días desde la detección de los primeros casos, el personal sanitario ha realizado unas 700 pruebas de diagnóstico PCR a la población de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca, los territorios que el lunes retrocedieron a la fase dos de la desescalada para aumentar las medidas de prevención.

El origen del brote

En Zaidín (Bajo Cinca), la población está a la espera de conocer los resultados de los test que se han efectuado este domingo a los cerca de 180 trabajadores de la empresa frutícola de La Espesa, donde se detectó el virus por primera vez, lo que permitirá determinar qué personas han estado expuestas.

“El brote se ha cogido a tiempo”, ha expresado a Efe el alcalde del municipio, Marco Ibarz, quien ha preparado un protocolo para poder aislar a todas las personas que den positivo.

El primer edil ha habilitado los vestuarios del campo de fútbol municipal y el interior del polideportivo para facilitar la cuarentena de los empleados del campo que tengan dificultades para realizar el distanciamiento social en sus propios hogares.

Ibarz ha cancelado la reapertura del centro de jubilados de Zaidín y ha lanzado un llamamiento a la “responsabilidad de la gente” para evitar que se detenga por completo una localidad que depende fundamentalmente del sector frutícola.

“No puede ser que en una semana nos carguemos el trabajo de tres meses de tanta gente”, ha señalado el alcalde, alarmado por las imágenes de contacto social que ha detectado en toda España.

A 47 kilómetros de distancia, las autoridades de Monzón (Cinca Medio) han puesto en aislamiento a las seis personas que han dado positivo por coronavirus, tras localizar tres focos de contagio que tenían relación con Zaidín.

“Nuestra principal fuente de preocupación fue localizar esos focos”, ha explicado a EFE el alcalde de Monzón, Isaac Claver.

El Ayuntamiento de la localidad ya cuenta con un listado de otros 30 vecinos que se desplazan habitualmente a Zaidín para trabajar en el sector frutícola, a los que les hará un seguimiento especial para mantener acotado el virus.

“Nos preocupa que se vea empañada nuestra imagen por un brote que nace en una localidad vecina”, ha agregado el primer edil.

'Incertidumbre y preocupación'

Con más de 17.000 habitantes, Monzón es la segunda ciudad más habitada de la provincia de Huesca, pero hasta el momento había logrado mantenerse libre de brotes de coronavirus en instituciones como sus residencias de la tercera edad.

Por eso, ahora se han cancelado las visitas a la residencia municipal, se ha clausurado la ludoteca y se ha paralizado la venta de abonos de las piscinas, que probablemente abrirán más tarde de lo esperado.

La búsqueda de contactos del virus también ha llegado hasta Binéfar (La Litera), donde las autoridades sanitarias han puesto en aislamiento a una pareja de jóvenes que trabajaba en la empresa frutícola de Zaidín.

El alcalde de la localidad, Alfonso Adán, ha reconocido que la noticia ha causado “incertidumbre y preocupación” entre la población, pero confía en que puedan “mantener el pulso al virus”.

Adán también ha tomado medidas preventivas como el cierre de las peñas del municipio y la cancelación de la reapertura de las asociaciones vecinales y de los parques.

Además, va a lanzar una campaña de concienciación para que los más jóvenes continúen manteniendo las medidas de seguridad contra la covid-19, como el uso de mascarillas o el distanciamiento social.

Los alcaldes de estos tres municipios afectados coinciden en la efectividad de la decisión del Gobierno de Aragón de devolverles a la fase dos de la desescalada, mientras esperan la publicación de los resultados de las PCR para conocer el alcance real del virus.

Salud Pública había contabilizado hasta la fecha un total de 78 contagiados en las tres comarcas oscenses por este rebrote, una cifra que podría aumentar en las próximas horas por la realización masiva de pruebas y que no incluye, de momento, a los afectados de Bajo Aragón - Caspe.