El azafrán se va consolidando en las cocinas españolas hasta convertirse en una de las especias más utilizadas por quienes demandan suma de sabor, color y un impulso natural de bienestar. Su presencia en los guisos tradicionales lo ha mantenido siempre muy próximo a nuestras mesas, pero los últimos años han consolidado su protagonismo, gracias a los enormes beneficios demostrados, con cada vez más gente que lo incorpora con intención de, no solo mejorar los platos, sino también para beneficiarse de sus propiedades para la salud.

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Un repaso a las cualidades de esta especia en auge

Un ingrediente que transforma tus platos

El azafrán es capaz de proporcionar un aroma intenso y de dotar de un particular color a caldos, arroces y guisos. Su riqueza de pigmentos naturales y de los compuestos aromáticos del mismo permite que una pequeña dosis ocasione un gran efecto. Las familias lo utilizan para llevar una serie de recetas tradicionales que consiguen un toque cálido y reconocible. Este uso común convive con un creciente interés por lo que aporta más allá de la cocina.

El impulso natural para el bienestar diario

Los compuestos que tiene el azafrán actúan de una forma extraordinaria en el organismo, su riqueza en antioxidantes lo convierte en un excelente complemento para disminuir el efecto del estrés oxidativo. Los estudios recientes los asocian incluso con que dicho efecto provoca que el organismo esté más preparado para responder ante situaciones de estrés físico y mental. Las personas que lo consumen de forma habitual experimentan una sensación de soporte frente a situaciones de fatiga o estrés emocional causado por el ritmo del día a día.

Propiedades del azafrán

Un apoyo para el equilibrio emocional

De los compuestos del azafrán, la crocina y el safranal han llamado la atención por su potencial capacidad de controlar el equilibrio del estado de ánimo. En experimentos realizados con grupos de personas, se ha comprobado que una baja dosis ha mejorado el bienestar emocional en personas con episodios esporádicos de desánimo. Esta acción le ha permitido ser una alternativa natural que refuerza los hábitos.

Un recurso para controlar el apetito

El azafrán, además, juega un papel muy importante en la regulación del apetito. Diferentes estudios han indicado que varios extractos inducen un aumento en la saciedad y favorecen el control del deseo. Las personas que se cuidan lo incluyen en su rutina para complementar sus propósitos, bien sea utilizándolo en guisos o bien a partir de extractos con una elevada concentración de azafrán. El uso reiterado ha obtenido mejoría relacionadas con el control corporal de los individuos.

Cómo esta especia realza tu vida y tu cocina

Memoria, energía y cuidado femenino

La crocina, por su parte, mejora la memoria. Hay estudios que han mostrado mejoras en tareas de memoria cuando se ofrece azafrán de manera habitual. A su vez, el hecho de que esta especia controle los síntomas del síndrome premenstrual, también lo convierte en un aliado natural para un buen número de mujeres, que utilizan esta especia como un recurso cotidiano para borrar los síntomas típicos.

Un aliado para la piel y el bienestar general

El azafrán ha entrado a formar parte de alguna de las preparaciones cosméticas que han ido naciendo estas últimas décadas orientadas a calmar, cuidar y mantener la hidratación de la piel, gracias a sus principios antioxidantes. Una razón de peso que lo está convirtiendo en un ingrediente cada vez más usado en productos de belleza e higiene personal, así como en estudios iniciales que parecen prever su uso en la regulación del colesterol, la tensión arterial, etc. convirtiéndolo en un componente de imagen polivalente.

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