Un total de 200.000 personas de Lleida permanecen confinadas desde este sábado por un rebrote que acumula más de 700 positivos en los últimos días. El Govern decretó el confinamiento el sábado aunque algunos de los brotes, especialmente los originados en explotaciones agrícolas y que han afectado a temporeros, llevaban ya varias semanas activos. "A mi me hubiera gustado que la decisión la hubieran tomado antes", ha reconocido hoy el portavoz técnico del Coronavirus, Fernando Simón, en su comparecencia bisemanal en el Ministerio.

Una decisión tardía, según el epidemiólogo, pero "valiente". Y es que la situación, aunque la gran mayoría de los diagnosticados son asintomáticos, ha llevado ya a muchos enfermos al hospital de Lleida, que ha necesitado ampliar su capacidad. "Nos hubiera gustado que no hubieran llegado a ese punto de saturación del hospital", ha afirmado también Simón.

No solo el de Lleida, decenas de brotes activos en España - unos 60 según los últimos datos - preocupan a Sanidad, donde reconocen que en los últimos días se está produciendo un repunte de máximos del mes. "Nos están preocupando mucho todos los brotes, en general se están controlando pero algunos están acumulando un número de casos más importante del que nos gustaría".

El lado positivo del repunte de casos, ha afirmado, es que "la gran mayoría de los casos se produce a través de brotes conocidos" y que espera que con las medidas tomadas por las comunidades autónomas "en los próximos días esto se revierta". Esta misma semana su departamento tiene previstas reuniones sobre este tema con distintas comunidades, ha afirmado, como Cataluña y Madrid.

Simón se ha referido también al brote vasco en Ordicia, del que ha indicado que aún se están investigando los casos, pero que "es interesante por varios aspectos, se inició con casos importados de otra comunidad autónoma, empezó en una reunión familiar y se ha convertido en comunitario".

Sobre el de A Mariña en Lugo, donde se han decretado cinco días de confinamiento, el epidemiólogo ha afirmado que esos cinco días "es un periodo en el que se tiene que seguir y decidir si se extiende, es una decisión que tiene que tomar la comunidad autónoma. Mi percepción es que la valoración se tiene que hacer con muchísimo cuidado", ha afirmado.

Simón ha descartado de momento que se tengan que tomar medidas desde el Estado y que no serán necesarias "si los brotes se siguen controlando como hasta ahora". "Si se empieza a no controlar o no saber lo que está pasando, entonces sí podríamos necesitar actuaciones supracomunitarias, a través de acuerdos entre las comunidades autónomas o del Estado".

Tras seis días con apertura de fronteras, Simón ha afirmado que los casos importados en la última semana ascienden a 53 y que ahora es muy difícil controlar los viajes desde la Administraciones y hay que apelar a la responsabilidad individual. "No podemos arriesgarnos a que una persona con síntomas vaya pululando por ahí", ha dicho, "la única forma de evitar los contagios es que la gente se responsabilice de los riesgos a los que pueden exponer a los demás".

Simón también se ha referido a la pérdida de anticuerpos detectada en el Estudio Nacional de Seroprevalencia, "esto hay que estudiarlo, podemos tener células de memoria que cuando se tiene contacto con el virus vuelven a aparecer", ha indicado Simón, que ha afirmado que "ningún país ha realizado con tanta precisión un estudio de esta envergadura".

El epidemiólogo ha actualizado la cifra de sanitarios contagiados en la última semana, con nueve casos que presentaban síntomas y un total de 60.

Sin datos oficiales de Sanidad sobre lo ocurrido en las residencias, Simón ha respondido a una pregunta sobre la información que su departamento dirigió al Centro Europeo de Control de Enfermedades el pasado 8 de mayo y que, como publicó El Confidencial, hablaba de 17.231 muertes. "Los datos no son esos, hay que matizarlos", ha dicho Simón, que ha afirmado que en esa cifra se incluyen "fallecidos con coronavirus y casos probables de coronavirus, e incluso puede que otros fallecidos".