La aparición de eventos trombosis graves asociados a la vacuna de AstraZeneca y ahora a la de Janssen han obstaculizado el proceso de vacunación frente al Covid. Estas dos vacunas, la mitad de las aprobadas en Europa, comparten tecnología. Utilizan un vector viral (un adenovirus) para introducir la proteína que debe inducir la respuesta inmune.

Ante esta situación, la balanza parece inclinarse hacia las otras dos vacunas aprobadas, que se basan en otra plataforma tecnológica para generar la inmunidad, el ARN mensajero. De hecho, según publicaba el diario italiano La Stampa este miércoles, Europa restringirá la compra de vacunas de vectores virales a partir del año que viene para centrarse en las de ARN mensajero, que se ha utilizado por primera vez en vacunas frente al Covid y en las que se basan los fármacos de Pfizer y Moderna.

Como explicó a El Independiente Sonia Zúñiga, investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y colaboradora del proyecto vacunal de Luis Enjuanes, que también se basa en ARN, "las vacunas de Pfizer y Moderna están basadas en ARN. Esto significa que lo que contiene la vacuna es un ácido nucleico que, cuando se vacuna una persona, entra en la célula y se traduce dando lugar a la proteína de la espícula del virus SARS-CoV2. El sistema inmune lo reconoce y genera anticuerpos y una respuesta inmune".

La diferencia con vacunas más tradicionales, que utilizan el propio virus atenuado o debilitado para que no pueda causar enfermedad, la de Pfizer "no utiliza todo el virus sino una parte de él. Se sirve de una cápsula de grasa, que entra en nuestras células sin problema, y que lleva en su interior material genético del virus", explicaba también el funcionamiento de la vacuna a El Independiente la química y divulgadora Déborah García Bello. "El ARN mensajero es como el libro de instrucciones que nuestras células pueden leer e interpretar para fabricar antígenos. Esos antígenos son los entrenadores del sistema inmunitario para conseguir que produzca anticuerpos, que son los soldados que luego nos pueden defender del virus".

García Bello cree que la ventaja de "este tipo de vacunas es que son relativamente fáciles de fabricar, porque utilizan un trocito de material genético del virus, no requieren engendrar algo nuevo" pero reconoce como hándicap "los problemas de conservación".

La diferencia con los adenovirus

La diferencia entre las vacunas de ARNm y las de adenovirus o vectores virales en general es el vehículo que utilizan para llegar a las células. El adenovirus es "un vector no replicativo, porque es un virus deficiente. Se introduce en las células pero no pasa de una a otra", explica Zúñiga.

Aunque otras vacunas habían utilizado adenovirus con anterioridad - como la del ébola - "esta era la primera vez que se utiliza un adenovirus de chimpancé para una vacuna humana y la ventaja respecto a las de adenovirus humano es que en éstas, como mucha gente ha podido infectarse de estos virus con anterioridad, la vacuna podría no prender igual. Es algo que no ocurre con los de chimpancé", explicaba Zúñiga. En el caso de la de Janssen el adenovirus sí es de origen humano.

Existen otras tecnologías vacunales entre las candidatas contra el Covid y alguna de ella podría llegar pronto a ser aprobada en Europa. Es el caso de Novavax, que se denomina de subunidad proteica porque es a través de una proteína y un adyuvante cómo se transporta la proteína S del coronavirus para inducir la inmunidad del vacunado.