La embajada de China en Estados Unidos ha acusado este jueves al país norteamericano de "manipulación política" tras haber reavivado las teorías "conspiranoicas" de que el Covid-19 se originó en un laboratorio de Wuhan. La denuncia responde a la ordenanza del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de pedir un informe al respecto.

"Algunas fuerzas políticas se han obsesionado con la manipulación política y el juego de culpas, ignorando la urgente necesidad de su pueblo de combatir la pandemia y la demanda internacional de cooperación en este frente, que ha provocado una trágica pérdida de muchas vidas", indicó un portavoz diplomático.

De esta forma, la delegación china ha denunciado en un comunicado que "la campaña de difamación y culpabilización está regresando, y la teoría de la conspiración de la 'fuga del laboratorio' está resurgiendo".

A pesar de que, más de un año después, se han despejado ciertas dudas acerca del funcionamiento y transmisión del Covid-19, su origen sigue siendo un enigma para investigadores, científicos, médicos y epidemiólogos. También para el pueblo común. Lo que se conocía hasta la fecha es que el virus se habría originado en la lonja de Wuhan, aunque las teorías en torno a la creación de dicho en un laboratorio no tardaron en brotar a la superficie.

El expresidente Donald Trump también inició una ofensiva en sus últimos coletazos de mandato al presidente de la República de China, Xi Jinping, considerando a la enfermedad vírica como "the China virus" (el virus de China) en infinidad de ocasiones.

La teoría de que el Covid-19 podría haber nacido en un laboratorio de Wuhan ha pasado de conspiración a investigación, no en vano, el pasado día 13 de mayo 18 científicos de la revista Science publicaron una carta abierta en la que pedían que se considerase "seriamente" la hipótesis anterior.

La Organización Mundial de la Salud veía "extremadamente improbable" que el virus hubiera salido del laboratorio y apuntó al origen animal, sin embargo, la OMS tampoco era capaz de hallar evidencias contundentes en el pangolín y el murciélago como responsables de la transmisión a los humanos, como recogió El Independiente.