En el servicio de Urgencias de HM Hospitales, el 15% de los positivos por Covid está ya vacunado y uno de cada tres atendidos ha recibido una dosis. Sin embargo, por cada vacunado que es hospitalizado, hay cuatro sin vacunar. Es el presidente de este grupo, Juan Abarca, quien ofrece estos datos y subraya que si en anteriores olas ingresaban entre el 15 y el 20% de los enfermos de Covid, ese porcentaje es ahora del 2,6%. "La mayoría de los vacunados que ingresan son personas mayores o con el sistema inmunológico debilitado, lo que nos dice que las vacunas funcionan pero no erradican el problema", explica.

En los últimos días hay un goteo de datos sobre contagios u hospitalizaciones entre vacunados. Las cifras globales de España las daba esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "El 5,5% son personas completamente vacunadas, el 11% había recibido una dosis y el 80% está sin vacunar". Desde Reino Unido llegaba también esta semana el dato que elevaba al 47% el porcentaje de nuevos casos vacunados, aunque la información no especificaba si habían recibido la pauta completa o solo una dosis.

Otros titulares han contribuido a cierta alarma en los últimos días, como que el 13% de los ingresados en las UCI catalanas ya estaban vacunados, así como el 17% de los ingresados en Canarias en las dos primeras semanas de julio. Unas cifras que, a juicio de Antonio Gutiérrez Pizarraya, doctor en Farmacia y epidemiólogo, "se comunican de forma confusa". "Es lógico que cada vez haya más contagiados vacunados con pauta completa, sencillamente por una cuestión de denominador. Los vacunados son ya la mayoría y aunque la vacuna es altamente eficaz no llega al 100%", añade.

Coincide con este mensaje el microbiólogo Gabriel Reina, investigador del Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra. "Las reinfecciones son muy improbables, lo relevante de la situación es que hemos alcanzado una importante cobertura vacunal, por lo que más que estas cifras habría que pensar en los contagios u hospitalizaciones que se están evitando. Imaginemos el efecto de la transmisión de esta quinta ola con menos vacunados, habría sido una catástrofe", subraya.

Posibilidades de reinfectarse

Pocos meses después del inicio de la epidemia los investigadores constataron la posibilidad de reinfección y también su baja probabilidad. En el documento publicado este mes de julio por el Colegio de Médicos de Madrid Persistencia y viabilidad del SARS-CoV2 en la primoinfección. Reinfecciones, el comité científico del colegio recoge distintas series de datos del primer año de pandemia. "Proceden de países muy distintos pero son cifras muy homogéneas que se sitúan entre el 0,3 y el 0,6% y suponen que la posibilidad de infectarse es entre 10 y 13 veces menor para quien ya se había contagiado que para la población virgen", explica el internista Julián Ruiz Galiana, miembro del comité científico que ha elaborado el informe.

Este médico reconoce que la aparición de variantes ha condicionado las reinfecciones pero cree que no está claro su papel protagonista. "Lo que hemos visto y resulta lógico es que la gente que se reinfecta o se infecta tras la vacunación lo hace con la cepa dominante en el momento, que es lo que se ha visto ahora con la Delta o se vio antes con la Alfa, pero que esté aumentando el número de reinfecciones por culpa de la variante no está tan demostrado". Ruiz Galiana apunta a dos factores que pueden influir en ese aumento de la detección de reinfecciones o infecciones tras la vacuna: "Por un lado la mayor circulación del virus, que provoca más infecciones y más reinfecciones, y por otro que a medida que avanza la epidemia hay más detección y un diagnóstico aún más precoz, por lo que no es solo que haya más casos sino que se detectan más".

Gutiérrez Pizarraya subraya que aunque la variante Delta genera carga viral más rápido y es más transmisible, no hay datos que confirmen que es la única causante de más reinfecciones. "Creo que ha coincidido su llegada con un ambiente de mayor interrelación social, por lo que juegan varios factores".

Como en todo lo que concierne al conocimiento científico en esta epidemia, nuevos datos van saliendo cada día y este mismo viernes el departamento de Sanidad de Reino Unido establece que la posibilidad de reinfección con la variante Delta es 1,5 veces mayor que con la variante inicial (Alfa), especialmente si la segunda infección ocurre seis meses después.

Desde el inicio de la epidemia el Ministerio de Sanidad ha detectado 4.645 reinfecciones, de las que sólo 257 (5,5%) han sido confirmadas según su último análisis epidemiológico del 21 de julio.

La protección de las vacunas frente a la variante Delta

Aunque los expertos inciden en que la causa de las reinfecciones no puede achacarse solo a la variante Delta, lo cierto es que la protección de las vacunas decae ligeramente respecto a la variante original. Así lo muestra una investigación publicada esta semana el New England Journal of Medicine basado en 14.000 personas que habían dado positivo para la variante inicial y más de 4.000 con la variante Delta: los resultados apuntan a la elevada protección de la vacunación completa frente a la variante Delta (88% con Pfizer y 67% con AstraZeneca) pero un porcentaje muy inferior con una sola dosis (35% con Pfizer y 30% con AstraZeneca).

"Son datos muy buenos que hablan de la importancia de vacunarse con dos dosis y esperar además a que el sistema alcance la inmunidad, unos 14 días después de la segunda dosis. De lo contrario la efectividad es mucho menor", explica la investigadora del hospital de A Coruña (inibic-Chuac) María del Mar Tomás Carmona, portavoz de la Sociedad Española de Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

Tomás incide, además, en que la carga viral de las personas infectadas tras la vacunación es entre un 30 y un 40% menor, por lo que "se puede inferir que su capacidad para contagiar sea menor".

No todo el mundo adquiere la misma protección

Ese grado de protección es para la población general, aunque como recuerda Carrillo, algunos estudios marcan la diferencia en la población a partir de determinada edad. "Una serie danesa hablaba de un 80% de protección de la inmunidad natural frente a futuras infecciones para los menores de 65 años, mientras que a partir de esa edad caía al 50%".

Ese perfil de riesgo frente a la reinfección o la infección tras la vacuna lo componen, según los expertos, gente mayor, con patologías de base o cualquier otra condición que afecte negativamente a su sistema inmune. "Trasplantados, enfermos de cáncer, crónicos... estarían más predispuestos tanto a reinfectarse como a infectarse por primera vez", explica Gutiérrez Pizarraya.

Esta vulnerabilidad hace más importante avanzar rápidamente en la vacunación a nivel global, ya que la falta de vacunados entre los jóvenes - queda casi un 50% de la población española por inmunizar con pauta completa - pone en riesgo a los mayores.

Y es que aunque son los jóvenes los que están impulsando las cifras de incidencia del virus - la transmisión es diez veces mayor en los veinteañeros que en los mayores de 80, lo cierto es que la escalada de contagios también ha afectado a los mayores. Desde principios de julio, la incidencia en los mayores de 80 años ha pasado de 26 a 184, la de mayores de 70 de 26 a 135 y mayores de 60 años de 50 a 276.

"Es muy urgente seguir vacunando con pauta completa a la mayor celeridad", explica Tomás, "hasta que se llegue a un 90% de vacunados y haya una verdadera inmunidad colectiva".

¿Tercera dosis para protegernos el próximo invierno?

En este contexto, la duda es si este próximo otoño habrá un programa masivo de vacunación con terceras dosis. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha afirmado este viernes que España vacunará con una tercera dosis de refuerzo e incluso que "sin duda alguna" los españoles recibirán un pinchazo anual.

Estas declaraciones no están alineadas con el último posicionamiento de la Organización Mundial de Salud, que negaba hace unos días que haya evidencias que lo apoyen. Otros países, como Israel, ya han comenzado a inocularlas.

"Nos faltan son más series de datos que ofrezcan más seguridad y permitan mayores evidencias sobre la necesidad de revacunar y a quién, ya que no tiene por qué necesitarla todo el mundo", afirma Ruiz Galiana.

En lo que coinciden todos los expertos confirmados es que, más allá de la vulnerabilidad individual, ningún método por separado confiere una protección del 100% y por tanto, al menos de momento, sigue siendo imprescindible combinar la vacuna con los medios de protección individual. Para protegernos cada uno pero también a los demás.