Desde que comenzara la sexta ola de la pandemia - Sanidad fija ese comienzo el 14 de octubre de 2021 - han fallecido en España 11.081 personas según el registro oficial de Sanidad. Un número que supera con creces los de la quinta (6.226) y cuarta ola (8.124).

En esta sexta ola había bajado la letalidad, que era del 0,1% de los infectados según los últimos informes epidemiológicos del Instituto de Salud Carlos III. Sin embargo el aumento de muertes ha hecho que en el último, de 16 de febrero, figure ya una mortalidad del 0,2%. En la quinta ola fue del 0,4%. Sin embargo, la explosión de casos que quintuplica la ola anterior ha provocado que España tenga ya que lamentar cerca del doble de fallecimientos que en la onda anterior, la sucedida entre junio y octubre de 2021. "La letalidad ha descendido gracias a la vacuna pero eso no nos libra de la alta mortalidad, que es el número de fallecidos respecto a la población general. Esto ha aumentado considerablemente, en gran medida por la elevadísima incidencia", apunta Daniel López-Acuña, epidemiólogo y ex director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"La letalidad es el riesgo de morir si te infectas y preocupa a la persona individualmente pero está claro que la mortalidad, cuántas personas mueren del total de la población independientemente de cuántas se infecten, preocupa a la población y a la salud pública. Por tanto es lógica la preocupación en estos momentos ante la situación de una mortalidad en alza", plantea Joan Carles March, médico experto en Salud Pública.

Y es que sólo en 18 días de febrero han fallecido en España 4.365 personas según los registros de Sanidad. Para March, "está claro que ómicron no era tan leve como la pintaban".

Quién está muriendo en esta sexta ola

La edad continúa siendo un factor de riesgo en esta enfermedad, pese a la vacunación. Si bien la letalidad general es en esta ola del 0,2%, se eleva al 2,5% en los octogenarios y 4,6% a partir de los 89 años.

La vacunación está protegiendo a los ciudadanos, especialmente en el grupo de 60 a 79 años. Así lo reflejan los datos publicados por el Ministerio de Sanidad este jueves, donde afirman que el riesgo de fallecimiento es casi 28 veces mayor en los no vacunados. Para los mayores de 80 años, no tener la pauta completa aumenta casi 15 veces el riesgo de fallecer por Covid.

"El perfil es de mayores de 64 años, con enfermedades concomitantes y con una mayor mortalidad en no vacunados", afirma March.

Para López-Acuña, la falta de datos de este perfil es algo necesario para poder valorar la importancia real de la sexta ola. "Hace falta un análisis desagregado por edad, sexo, estatus vacunal y presencia de comorbilidades. Hay que responder a la pregunta de quienes están muriendo en esta sexta ola y cómo podemos evitarlo, porque todo induce a pensar que esta mortalidad ocurre fundamentalmente en los no vacunados o en quienes no tienen la pauta completa, pero no contamos con los daos publicados para afirmarlo inequívocamente".

El epidemiólogo cree necesario saber también cuántos fallecimientos corresponden a personas en la primera infección o reinfectadas y denuncia que no se esté trabajando en este análisis. "Desde mi punto de vista resulta incomprensible que la Comisión de Salud Pública y el Consejo Interterritorial le den mas atención a los aforos de los partidos de fútbol o a la inadecuada y peligrosa reducción de cuarentenas y aislamientos".

López-Acuña cree que "lo que no nos ayuda para nada es una narrativa triunfalista que da a entender que porque la incidencia va en descenso gradual y la letalidad es menor que cuando no había vacuna puede dejar de preocuparse de las elevadas tasas de mortalidad. En esta sexta ola tenemos ya un número de muertes equivalente a las que se habrían producido si se hubiesen estrellado 40 jets de 250 pasajeros".