El dolor de cabeza es uno de los síntomas más frecuentes del Covid. Y un nuevo estudio confirma que en un número significativo de pacientes, ese dolor persiste meses después. En concreto, uno de cada seis pacientes que experimentaron cefalea en la fase aguda del Covid la sufre de forma diaria hasta nueve meses después. La investigación se publica en Cephalalgia, la revista oficial de la Sociedad Internacional de Cefaleas.

"Es un estudio multicéntrico, con pacientes españoles de Madrid, Barcelona, Valladolid y Albacete, que puede ser uno de los más completos hasta la fecha", afirma Jesús Porta-Etessam, neurólogo coautor del estudio y vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología.

El estudio siguió a 900 pacientes que sufrieron Covid entre marzo y abril de 2020 a los que se realizó seguimiento en neurología durante nueve meses. La media de edad de los pacientes era 51 años y dos de cada tres eran mujeres. "El grupo de pacientes es muy heterogéneo y la edad media es algo más elevada porque se incluyó, sobre todo en las primeras series personal sanitario", añade Porta-Etessam.

La media de duración del dolor de cabeza fueron dos semanas, pero el 19% la seguía sufriendo tres meses después y un 16% (uno de cada seis), nueve meses tras la infección. Además, un dolor más agudo durante la enfermedad se asoció a una mayor persistencia en el tiempo. Los investigadores observaron también que cuando el dolor persiste un mes, hay un 50% de posibilidades de que el dolor continúe a los nueve meses.

Un dolor de cabeza que evoluciona

El neurólogo explica que el dolor de cabeza de la fase aguda y días siguientes es distinto al que se cronifica: "Inicialmente tiene más cualidad pulsátil y empeora con la actividad y esfuerzos, incluso despierta por la noche al enfermo. Y con el tiempo se hace más progresivo y no suele empeorar tanto con la actividad, pasa a ser más continuo". Además, el estudio indica que ese dolor iba acompañado de fotofobia y fonofobia (molestias frente a la luz y el ruido).

En cualquier momento, el experto aboga por ir paso a paso. "Lo primero debe ser diagnosticarlo y al principio hay que tratarlo con antiinflamatorios o analgésicos. A la mayoría no se le va a cronificar, afortunadamente", explica Porta-Etessam.

Es un mes después, si persiste el dolor, es cuando el vicepresidente de la SEN indica que ha llegado el momento de ver a un neurólogo con el objetivo de analizar el dolor y ofrecer un tratamiento preventivo. Estos tratamientos que se ofrecen son los que se indican en otras cefaleas como la migraña. "Son bloqueos anestésicos, de los nervios craneales, y otros del grupo de los antidepresivos o antiepilépticos, ambos usados para la migraña habitualmente".

Qué se sabe de las causas de esta cefalea

En la fase aguda, se cree que "el dolor inicial está relacionado con la liberación de péptidos inflamatorios sobre las meninges y los vasos, produce cefalea. De inflamación aséptica, no producida por la invasión del virus", explica Porta -Etessam.

Sobre la cronificación del dolor, el neurólogo afirma que se debe a "una disfunción de estructuras aninociceptivas" que está relacionada con la percepción del dolor y que pueden ser pacientes con propensión a las migrañas.

Ese dolor de cabeza persistente lo sufrían especialmente mujeres mayores y tenía características similares a la migraña y lo positivo, "no en base a estudios pero sí a nuestra experiencia clínica es que la mayoría de los pacientes mejora con los tratamientos preventivos".