La ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el presidente de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé, han anunciado hoy una ampliación de su alianza para desarrollar el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ”la Caixa”. Con ello, se propone ofrecer una atención de calidad a las personas que se encuentran en situación de final de vida y la humanización de los cuidados en situaciones de cronicidad avanzada y vulnerabilidad social en todas las provincias de España y las dos ciudades autónomas.

Desde su puesta en marcha en 2008, el Programa ha atendido a más de 500.000 personas: 239.451 pacientes y 315.379 familiares. Con esta ampliación, se suman 14 nuevas provincias y la ciudad autónoma de Melilla, interviniendo en centros sanitarios, equipos domiciliarios de las áreas de influencia y residencias.

«La pandemia nos ha recordado la importancia de sentirnos arropados en tiempos difíciles, especialmente en casos de enfermedad. Por eso queremos reafirmar nuestra voluntad de acompañar en todas las provincias a las personas que se encuentran en la fase final de su vida, así como a sus familiares, mediante una red de cuidados», ha indicado Isidro Fainé, presidente de la Fundación ”la Caixa”.

Se implementa en 135 centros sanitarios, 140 equipos domiciliarios y 137 residencias de toda España, a través de 45 equipos de atención psicosocial (EAPS) formados por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y voluntarios; dos de estos EAPS son equipos pediátricos especializados en la atención infantil. El acuerdo firmado hoy se vehicula a través del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ”la Caixa”. Enmarcado en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema.

Nacional de Salud, este programa cumplirá 14 años de recorrido con la misión de complementar el modelo actual de atención a las personas que se encuentran al final de su vida para lograr cubrir distintos aspectos psicosociales: tanto la esfera emocional, social y espiritual del paciente y su familia como la atención al duelo y el apoyo a los profesionales de cuidados
paliativos.

En este sentido, las evaluaciones cualitativas realizadas de la mano del director científico del programa, Xavier Gómez Batiste, concluyen que la atención integral que ofrece el programa mejora las dimensiones psicológica, social y espiritual del paciente. El 92 % de las personas atendidas por el programa califica de excelente o de muy buena la atención recibida.

Además, se ha potenciado el Programa Final de Vida y Soledad, cuyo propósito es aliviar la experiencia de sufrimiento provocada por la soledad de personas que se encuentran en situación de enfermedad avanzada mediante el acompañamiento de voluntarios. El programa trabaja también para que toda la comunidad se implique en la atención a las personas más vulnerables, en especial a las que se encuentran en situación de final de vida y experimentan soledad.

Desde que la Fundación ”la Caixa” puso en marcha el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas hasta ahora, la entidad ha destinado a la iniciativa un presupuesto de 133 millones de euros. La entidad aportará este año al programa 14,8 millones de euros.

Un acompañamiento integral

La Fundación ”la Caixa” intensificó el programa ante el contexto de tensión
emocional derivado de la pandemia en los siguientes ámbitos:
• Puso los EAPS a disposición de otras unidades y servicios sanitarios con pacientes afectados por el coronavirus (UCIs, urgencias…), ampliando así su intervención.
• Puso en marcha un servicio de acompañamiento psicológico a
profesionales del ámbito sanitario y social, en colaboración con la
Fundación Galatea y el Ministerio de Sanidad.
• Puso a disposición de los profesionales herramientas de autocuidado
para la gestión emocional y materiales para su distribución entre las
familias que estaban atravesando un duelo.

Además, a raíz de la pandemia, en 2021 el programa amplió su ámbito de
actuación a residencias, lo que también incluye el apoyo en casos especialmente complejos, así como la formación de los profesionales con el objetivo de mejorar la atención.