Esta semana se han incorporado a sus plazas los médicos residentes que empiezan su especialización en España tras haber aprobado el tradicional examen MIR que se celebra a inicios de año. Sin embargo, este 2022 se han quedado desiertas 218 plazas, la mayoría de ellas en Medicina de Familia.

Una situación que se había dado en alguna ocasión anterior pero que coincide ahora con una plantilla de médicos envejecida y donde se espera un gran volumen de jubilaciones en los próximos años, cuando en cuatro o cinco años terminen su formación estos médicos que empiezan hoy su residencia y en los cuatro o cinco años siguientes.

La cuestión ha generado debate porque el Ministerio de Sanidad ha decidido cubrir las plazas MIR desiertas ampliando el cupo de estudiantes extracomunitarios (de fuera de la Unión Europea) que hubieran aprobado el examen pero no hubieran obtenido plaza.

La opción le parece "un parche" a la Organización Médica Colegial (OMC), que agrupa a los colegios de toda España. "Es una solución a corto plazo", incidía el presidente de la entidad, Tomás Cobo, quien ha afirmado la necesidad de soluciones porque "lo que peligra aquí no es solo la formación sanitaria especializada, sino el modelo de salud universal, público y gratuito".

El coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, Vicente Matas, va más allá y subraya que "la medida es un grave error, pues estos médicos lo normal es que vuelvan a sus países de origen que para eso están los convenios a través de los cuales pueden especializarse en España". Matas, que fue vocal de la OMC, cree que hubiera sido mejor "rebajar la nota de corte al 30% de las 10 mejores calificaciones". Actualmente está en el 35% pero hasta ese año era del 30% e incluso antes de 2008 no existía nota de corte.

Más allá de la solución de 2022, los médicos de la OMC han realizado sus propias propuestas. En primer lugar, Cobo cree necesario "un estudio demográfico profundo y serio en la que se identifiquen a largo plazo las medidas necesarias para continuar con el modelo sanitario". Cobo también señaló en una reciente rueda de prensa que "hay que aumentar las plazas MIR, pero para ello se necesitan más unidades docentes, que requieren de más tutores" que "tengan tiempo" y tengan remuneración y un fomento adecuado.

Matas es responsable de un informe global sobre las características de la adjudicación de plazas, donde se señala que "hace falta una planificación urgente y responsable a medio y largo plazo, necesitaremos más plazas en los próximos nueve o diez años, pero pasada está situación puntual, las jubilaciones de médicos bajarán mucho y posiblemente entonces se formarán muchos más médicos de los que en España puedan acceder a un puesto de trabajo, tanto en el SNS como en el resto de las administraciones y la medicina
privada. No podemos volver a lo s años ochenta en los que había miles y miles de médicos parados para trabajar unos meses en verano y unos días en navidad o semana santa, con contratos por horas, días, semanas o meses, utilizando la precariedad como una forma ingeniosa de gestión".

Cobo señalaba las especiales circunstancias de la especialidad médica más rechazada, la medicina de familia y comunitaria. La mayoría de esas plazas desiertas estaban además en la llamada España vaciada, rural y habitualmente mal comunicada: "Tenemos que identificar cuáles son esos puestos, ver dónde se encuentran, qué sucede y qué incentivos se pueden poner para que se ocupen".

De momento y este año serán los médicos extracomunitarios los que ocupen las plazas vacantes. La decisión de Sanidad se publicará en el Boletín Oficial del Estado esta misma semana y después Sanidad dictará una Resolución convocando a los aspirantes a los actos de adjudicación de plaza. Después se determinará el plazo de toma de posesión de la plaza adjudicada, que se realizará a la mayor brevedad posible, según el propio Ministerio de Sanidad.