En el verano llega la temporada de las ciruelas, que se desarrolla desde julio hasta septiembre. Esta fruta adquiere gran protagonismo en mercados y cocinas y es conocida por su efecto laxante; sin embargo, comer ciruelas todos los días ofrece más beneficios para la salud de los que se podría pensar, transformándola en un aliado total para el bienestar.

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Comer ciruelas a diario y la salud

Beneficios para el corazón

Las ciruelas no solo contribuyen al buen funcionamiento del aparato digestivo debido a su contenido en fibra, sino que además se les atribuyen ciertas propiedades benéficas para la salud cardiaca; consecuentemente, su consumo diario puede relacionarse con una disminución de los niveles de colesterol total y un aumento del colesterol HDL o “bueno”, lo que se traduce en un equilibrio lipídico sanguíneo más favorable.

Poder antiinflamatorio y antioxidante

Se trata de un tipo de fruta que contiene antioxidantes naturales, los cuales son buenos para combatir la inflamación crónica de las células. Estas sustancias son protectores de todo el sistema vascular; además, ayudan a disminuir los marcadores inflamatorios que guardan relación con el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y cerebrales. Con todo, al proponer ciruelas en el menú habitual será posible reforzar la capacidad del organismo para protegerse frente el daño celular y el envejecimiento prematuro.

Los efectos menos conocidos de las ciruelas

No alteran el peso corporal

Gozando de buena aceptación por su dulzura, las ciruelas presentan un bajo contenido en calorías y un alto contenido en agua y fibra alimentaria lo que ayuda a mantener el grado de saciedad sin incrementar el peso. Su diaria ingesta no interfiere de manera negativa en el índice de masa corporal ni en el equilibrio calórico de la dieta adecuada que se lleva instaurada, por lo que las ciruelas son una buena opción para incorporar incluso en planes de mantenimiento de peso.

Prevención de enfermedades crónicas

De la misma manera, el hábito de la ingesta de ciruelas también ejercería su acción protectora frente a enfermedades como la diabetes del tipo 2 o el deterioro cognitivo. Los polifenoles, y la fibra, presentes en la ciruela, también van a ser los que van a hacer que se mantenga estable la glucosa así como, y la forma en frenar ciertos procesos degenerativos que podrían asociarse tanto con el envejecimiento celular como con el daño oxidativo.

Ciruelas, una fruta estacional con mucho que ofrecer

Verano, la época ideal para consumirlas

Aprovechar la época de las ciruelas, que va de julio a septiembre, resulta una manera muy fácil de incluir más nutrientes en la dieta. Se pueden degustar frescas, en ensaladas, en batidos, en compotas o bien como un refrigerio saludable entre las comidas. Como son de temporada, su sabor, su textura y sus propiedades son las mejores.

Una fruta versátil y beneficiosa

Incorporar ciruelas a la dieta habitual puede marcar la diferencia para un buen bienestar. Sus efectos positivos sobre el tránsito intestinal, la salud del corazón, así como sobre la inflamación y la prevención de enfermedades crónicas las convierten en un alimento funcional con muchas ventajas. Este verano, incluirlas en la alimentación se puede convertir en un paso simple y sabroso hacia una vida más saludable y equilibrada.

De ahí que la ciruela, además de ser objeto de su popularidad como laxante, sea fuente abundosa de antioxidantes, fibra y también de compuestos bioactivos. Su consumo cotidiano puede contribuir a cuidar el corazón, controlar el peso, limitar la inflamación o bien evitar enfermedades crónicas. Esta fruta de la época estival no solo resulta saludable, sino que se convierte en una buena aliada natural para la salud de nuestra persona.

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