Un total de 259 personas han fallecido en las carreteras españolas durante julio y agosto de 2018, 34 más que en el mismo periodo de 2017, lo que es un incremento del 15%, según ha anunciado este martes el director general de Tráfico, Pere Navarro, que ha dado cuenta del balance oficial, todavía provisional, de la DGT de este verano.

El año pasado, la siniestralidad vial del periodo estival descendió con respecto a la de 2016, con un 12% menos de fallecidos y un 11,2% menos en accidentes mortales registrados. De este modo, las cifras vuelven a la senda de ascenso, tras los incrementos registrados en el verano de 2015 y 2016.

El mes de julio ha sido el peor desde 2012 con 127 fallecidos, así como el peor agosto también desde el mismo año, con 132 víctimas mortales, 28 más que en 2018. Cabe destacar que agosto de 2017, con 104 muertos, fue el menos siniestro desde que se tienen registros.

Sin embargo, las Comunidades Autónomas de Andalucía, Asturias, Illes Baleares, Cantabria, Castilla-LaMancha, Extremadura, Madrid y La Rioja son las 8 CCAA que han conseguido reducir sus cifras de víctimas mortales en carretera respecto al periodo estival del 2017.

En cuanto al acumulado anual, un total de 799 personas han perdido la vida, 24 más que desde el 1 de enero al 31 de agosto de 2017 (3% más). De momento estos datos son provisionales, contabilizados a 24 horas y referidos sólo a accidentes ocurridos en vías interurbanas.