El impuesto digital, ¿afectará a las pymes? Desde el Gobierno se ha insistido en diversas ocasiones que esta tasa va dirigida a grandes compañías del ámbito digital. ¿Cómo lo asegurará? ¿Cuáles son los límites para evitar que grave a las pymes?

Un impuesto dirigido a las grandes empresas

Dentro del documento publicado por el Ejecutivo se explica que este Impuesto Sobre Determinados Servicios Digitales se aplicará a personas jurídicas y otras entidades con un importe neto en su cifra de negocios superior a los 750 millones de euros. Para ello se tendrá en cuenta el año natural anterior.

Asimismo, no podrán superar los tres millones de euros (también durante el año natural anterior) los ingresos pertenecientes a prestaciones de servicios especificados en la normativa de este tributo en España.

Dentro del mismo documento, el Gobierno explica que de esta forma buscan garantizar que las pymes se salven de este gravamen. No podrán hacerlo, así, grandes compañías internacionales que, actualmente, no tienen que tributar por este tipo de servicios.

Se tributará por la publicidad y la venta de datos de usuario

En el Plan Presupuestario 2021 se recoge que este impuesto indirecto está dirigido a “determinados servicios digitales en relación con los cuales existe una participación de los usuarios que suponga una contribución esencial al proceso de creación de valor de la empresa que presta los servicios, y a través de los cuales la empresa monetiza estas contribuciones de los usuarios”.

En concreto se gravarán los servicios de publicidad e intermediación en línea, así como la venta de datos recopilados debido a la información que el usuario aporta.

Con este impuesto se espera que aumente la recaudación unos 968 millones de euros. Estos podrían ascender hasta los 1.818 millones si se añade, además el Impuesto sobre las Transacciones Financieras.