El bilbaíno Fernando Grande Marlaska fue durante décadas el magistrado más activo contra la banda terrorista ETA en la Audiencia Nacional, fue quien procesó a Arnaldo Otegui, quien durante ocho años destruyó el entramado de la banda y encarceló a José Ignacio de Juana Chaos, investigó el chivatazo del Bar Faisán y metió entre rejas a 31 miembros de Segi, la escuela de futuros terroristas de la banda. Los terroristas intentaron asesinarle mientras veraneaba en Ezcaray, en La Rioja, sin lograrlo. Era un ejemplo de magistrado apoyando a las víctimas de ETA.

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