Se confirma, otra vez, el todos contra Rivera. Esta vez de la mano del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. El también ex ministro de Sanidad ha participado en la mañana de este lunes en Madrid en un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, en el que ha arremetido, aunque sin citarlos expresamente, contra Ciudadanos. El vasco ha criticado todos los nacionalismos, incluido el español o, lo que ha denominado, "nacionalismo inverso", en este caso, por las críticas al concierto y cupo vascos que han venido de la formación de Albert Rivera, que califica de "profundamente irresponsable".

Le acusa de haber hecho un cálculo electoral para levantar "emociones y sentimientos en otros lados, más allá de la razón. Se olvida de que un parlamento debe ser el escrutinio de la razón. Es muy fácil sembrar vientos". Señala que es fácil apostar por la eliminación del concierto en un territorio donde algunos "tienen un apoyo del 2 por ciento, sin tener en cuenta la singularidad vasca".

"Nunca es bueno el nacionalismo, ni el vasco, ni el catalán, ni el andaluz"

Tras afirmar que puede entender el "cálculo político" ha hecho una alegato en contra de los nacionalismos. "Nunca es bueno ni el catalán, ni el vasco ni el español. Advierto sobre el nacionalismo español -ha proseguido- Amar España es amor las diferencias, es compartir una misma identidad cívica".

Teme que Ciudadanos haya creado un chivo expiatorio, un "adversario culpable", que se resume en que el País Vasco "nos roba", lo que busca instalar el agravio comparativo y el conflicto ante un sistema, el del cupo, "que es solidario" con el resto de España.  En definitiva, el nacionalismo no es bueno "ni siquiera en dosis homeopáticas". Es necesario, a su juicio, hacer pedagogía en torno a la idea de ciudadania para no correr el riesgo de "derivar en división social y quiebra de convivencia".

Rajoy defiende que se ha aplicado el 155 "sin demagogia y sin una palabra más alta que la otra"

Alonso, que en su momento fue una figura emergente cuyo nombre se barajó para la secretaria general del PP e, incluso, como sucesor de Rajoy, fue presentado por el presidente del Gobierno. Mariano Rajoy no se ha limitado esta vez solo a hacer un perfil biográfico del conferenciante, sino que ha aludido a la cuestión catalana para defender que se han aplicado los instrumentos previstos en la Constitución, en alusión al 155, "sin demagogia y sin una palabra mas alta que la otra". "Normalidad" ha sido la palabra más empleada por el jefe del Ejecutivo que cuando triunfa ésta "se superan todas las dificultades". "Por eso es tan importante la ley y la Constitución, por eso es ridiculo contraponer ley y de democracia porque sin ley no hay democracia".