El PP tiene algunas reservas sobre la oferta pública de adquisición (OPA) que la semana pasada lanzó el BBVA al Banco Sabadell. Este lunes, su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, trasladó que el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, ha solicitado el respeto a la competencia así como la protección a las pymes, la pequeña y mediana empresa, a los autónomos y al libre comercio. Si esto no se asegura con esa operación y no se dan las "garantías", el PP "estará en contra".

La reacción de los populares llega después de que el PP catalán que lidera Alejandro Fernández haya rechazado la OPA, pero, especialmente, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase esta misma mañana que en 24 horas su Ejecutivo abrirá una consulta pública antes de que el Gobierno tome la decisión de si avala o veta la operación. Así lo trasladó Sánchez en la reunión anual del Cercle d'Economía de Barcelona. La voluntad es la de recoger el criterio de ciudadanos, organizaciones y asociaciones.

Ante ese anuncio, los populares, irónicamente, instan al Ejecutivo a ampliar el objeto de la consulta y convocar elecciones generales para que la ciudadanía se pronuncie sobre la gestión de Sánchez. Para que "se puedan pronunciar sobre el conjunto de situaciones excepcionales que viven, la renuncia a gestionar del Gobierno y la incompetencia que el acompaña en la gestión del día a día", indicó Bravo, en una jornada marcada por el caos en la conexión de trenes de Alta Velocidad entre Madrid y Sevilla.

La posición del PP nacional, con todo, no es clara. Lo justifican por "la falta de información". Desde la dirección nacional se señala que determinar el impacto de esta operación corresponde a los técnicos, y no debe politizarse. Se destaca que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) se ha pronunciado desde el punto de vista técnico sobre la operación. Ahora es el Ejecutivo quien, con esa información [Génova la desconoce], quien tiene que tomar una decisión. "Si se cumplen los requisitos desde el punto de vista técnico", afirmó Bravo en rueda de prensa, "se podría producir esa OPA". Para él, ahora debe ser el Gobierno el que asuma como válida esa operación o "incremente las condiciones".

A priori, en todo caso, con la escasa información que se tienen en Génova, si se "respeta la competencia y se protege" a ese tejido empresarial y autónomo menor, y no se "intervienen empresas" como ha ocurrido con Telefónica, indican, no se quejarán. "Evidentemente, si eso no se respeta, el PP estará en contra", aseguró Bravo.

Tras las palabras de Bravo, fuentes de la dirección nacional han expresado que "en principio" rechazan la operación por ese desconocimiento de contenido. Quieren conocer, entre otros elementos, si habrá despidos y cuál será su impacto y alcance. El PP de Cataluña no deja margen alguno, y asegura que prefiere que haya pluralidad de oferta bancaria. Por ahora los populares comparten algunas de las dudas que tiene el Gobierno con la opa.