Nadie daba un duro por Enrique Iglesias (Madrid, 1975) cuando, a sus veinte años, a mitad de los noventa, siguió los pasos de su padre: dar el cante. Ni siquiera Julio Iglesias daba un duro por su hijo, el tercero y último que tuvo con Isabel Preysler. La historia oficial es que, con 18 años, marchó a Canadá y allí compuso sus primeras canciones.

Debutó el joven con un álbum cuyo nombre era una declaración de intenciones, Enrique Iglesias. El cuarto disco, el primero en inglés, se llamó Enrique (1999). Dedicó Enrique Iglesias (1995) a su nanny, Elvira Olivares, la mujer que le cuidó de niño en Miami y que le prestó dinero para grabar sus primeras canciones, enviadas a una discográfica con pseudónimo. Enrique Martínez, de Guatemala, se hizo llamar.

Arrasaron título y titular en México, Portugal y Estados Unidos, donde logró el número uno en dos categorías –latinas– de la revista Billboard, toda una institución, una brújula de los éxitos musicales. Sus dos álbumes siguientes, Vivir (1997) y Cosas del amor (1998), le convirtieron en el español más escuchado de la década, y con el nuevo milenio a la vuelta de la esquina, diversificó: español e inglés.

De tal palo, tal astilla: la fama de Enrique Iglesias en Estados Unidos

12 álbumes en 29 años. Bailando, Cuando me enamoro, Súbeme la radio, I Like It... Más de 32 millones de oyentes al mes en Spotify. Se fue de gira con Ricky Martin y Pitbull. Por más de 93 millones de euros vendió en 2023 todo su catálogo musical. Sus canciones, su nombre y su imagen ya no le pertenecen a él, sino a Influence Media Partners.

Si el nivel de celebridad se midiera en cameos y apariciones en televisión, Enrique Iglesias es muy famoso. En 2007 actuó en las series estadounidenses Cómo a conocí a vuestra madre y Dos hombres y medio. En los noventa, le cantó a David Letterman, a Oprah Winfrey, a Rosie O'Donnell y a Roseanne.

Era tan famoso Enrique Iglesias en América que en el año 2000 actuó en la Super Bowl junto a Phil Colins, Christina Aguilera y Tony Braxton. Sus canciones podían ser tanto la banda sonora de un culebrón mexicano (Nunca te olvidaré) como de una serie de superhéroes (Smallville) o una película de Will Smith (Wild Wild West). El actor, tras verle actuar en un concierto en 1999, le pidió una canción para el filme.

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La vida privada de Enrique Iglesias: emparejado desde 2001 y con 3 hijos

Puede decirse que, a toro pasado, de casta le viene al galgo. Enrique Miguel Iglesias Preysler fue el tercer y último hijo de Julio Iglesias (81) e Isabel Preysler (74). Nació un 8 de mayo y se crio –entre algodones– junto a sus hermanos mayores, María Isabel (Chabeli de toda la vida) y Julio Iglesias junior. Décadas después, al hijo menor del cantante y la socialité le diagnosticaron una anomalía congénita. Enrique Iglesias –dice, dicen– tiene el corazón a su derecha. Tras el secuestro a finales de 1981 de su abuelo Papuchi por parte de ETA, Enrique, con apenas 6 años, se mudó a Miami con sus hermanos bajo la tutela de su padre. A los 18 hizo las maletas y se instaló en Canadá.

En Miami vive, hoy por hoy, junto a la tenista rusa Anna Kournikova, con quien lleva 24 años, y sus tres hijos: los mellizos Nicholas y Lucy (cumplirán 8 años en diciembre), y Mary (cumplió 5 en enero).

En lo familiar, no parece que haya muy buena sintonía entre Enrique Iglesias y sus diez hermanos. Sonada y comentada fue su ausencia en la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Tampoco fue Enrique Iglesias a la boda de su hermano Julio Iglesias junior. "Es su personalidad. Es él. Todos lo aceptamos", le defendió su hermano mayor durante una intervención en el programa de TVE Lazos de sangre. "Él tiene su forma de ser. Eso es valioso para él. Eso es como se siente. Nadie lo va a cambiar". Julio Iglesias Jr. dijo nada y todo.

Julio y Enrique Iglesias estuvieron diez años sin hablarse

Con quien tuvo más diferencias Enrique Iglesias fue con su padre. Y fue, paradójicamente, por un hombre, Ramón Arcusa, mitad del Dúo Dinámico, y productor y arreglista de Julio Iglesias durante casi dos décadas. A él le debe Soy un truhan, soy un señor (1977). Rompieron artísticamente en 1995 tras lanzar el álbum La carretera. Por aquellas fechas, Enrique Iglesias puso en una encrucijada a Ramón Arcusa y solicitó sus servicios. El productor le rechazó por fidelidad a su padre. "La relación entre los dos es buena, aunque, dicho sea de paso, con cierta distancia de por medio", aseguró. El productor, en sus memorias, reprodujo un encuentro "cordial", aunque "algo frío", de padre e hijo en Año Nuevo de 2016 en casa del primero. Arcusa dio fe de que Julio Iglesias conociera personalmente a su nuera y sus nietos.

Una década estuvieron sin hablarse padre e hijo. Lo reconoció Enrique Iglesias en una entrevista con la revista Icon en 2019. Alfredo Fraile, mánager de Julio Iglesias durante 15 años, dio fe de la ruptura paternofilial a colación del primer disco de Enrique Iglesias. El padre lo tildó de "porquería". No vio con buenos ojos que no acudiera a él cómo asesor. A raíz de la muerte en 2005 de su abuelo Papuchi, el por entonces treintañero acercó posturas con Julio Iglesias. Si hay algo que comparten padre e hijo, además de su pasión por la música, es la competitividad.