Durante una semana los wasaps filtrados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con su exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha marcado la agenda discursiva de la oposición. Principalmente del PP, para reforzar su denuncia contra el Gobierno y vincularlo con cuestiones como el caso Koldo, apelando a que era 'el uno' de la trama —por las alusiones que hacen los investigados en los dosieres de la UCO—.También ha servido a socios políticos, como Podemos, para reivindicar su papel reformista frente a Sumar. Pero, principalmente, sin aportar por el momento un contenido muy novedoso, sí ha puesto en evidencia la imagen que el dirigente socialista tenía de su equipo. Tanto de Gobierno como de partido.

Las conversaciones filtradas y publicadas por el diario El Mundo van desde los meses de la pandemia del coronavirus, a mediados de 2020, hasta 2023. Ábalos, como ha publicado El Independiente, dice que una persona de confianza "consintió" la publicación de al menos los mensajes del último año para demostrar que, pese a haber sido destituido como ministro en julio de 2021, Sánchez no le repudió. Hay felicitaciones mutuas por intervenciones, o agradecimientos y una declaración en la que Sánchez dice que echa de menos trabajar en conjunto. No obstante, juega a la ambigüedad, sin aclarar si es responsable del resto de mensajes. Lo cierto es que ese contenido de información, al menos hasta 2021, se encontraba en un disco duro cedido a Koldo García, su asesor, el cual fue interceptado por la UCO durante el registro de su vivienda y su detención en febrero de 2024. La hipótesis de filtración desde la Guardia Civil pierde fuerza.

En esas conversaciones privadas con Ábalos, en un ámbito de confianza entre presidente y mano derecha, ambos muestran las opiniones que le sugieren tanto miembros de su equipo de Gobierno, como parte de sus barones más díscolos. Sorprende, en todo caso, más las contemplaciones sobre Pablo Iglesias o la aún ministra de Defensa, Margarita Robles, que las apreciaciones sobre Javier Lambán, Guillermo Fernández-Vara o Emiliano García-Page, con quienes eran patentes y visibles las discrepancias de modelo de partido y de propuesta política.

Dardos en el seno del Consejo de Ministros

Que Robles es una de las ministras del Gobierno que más proximidad puede tener con la derecha, es un hecho. Lo acredita, por ejemplo, el histórico de valoraciones del CIS, cuando se atiende al eje izquierda-derecha. También el 'aplauso' que arranca en ocasiones entre sectores populares, por ejemplo, por definir a Venezuela como una dictadura. Isabel Díaz Ayuso la alabó por su gestión militar en la pandemia, lo que le sirvió para compararla —en la escueta celebración del 2 de mayo de 2020— con Manuela Malasaña. Meses después, ese mote sirve a Ábalos para abrir fuego contra la ministra.

Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo

"Estoy viendo la entrevista a 'Malasaña' en La Sexta [en ella defiende la labor del Gobierno para afrontar la crisis sanitaria", dice el entonces ministro. "Dirás Margarita", ríe Sánchez, que no recordaba el por qué del sobrenombre. El compromiso de Robles con lo militar, pero especialmente por no abogar por el choque con Ayuso, lleva a decir a Ábalos que está "por encima del bien y del mal" y que es "un patrimonio nacional", a lo que Sánchez responde que "creo que se acuesta con el uniforme" puesto. "Es una pájara", añade el presidente, mientras Ábalos le sigue. Esto es un sábado. El martes anterior, 10 de noviembre de 2020, la ministra ya había sido objeto de conversación entre ambos tras el Consejo de Ministros.

"Veo una llamada tuya. Si quieres hablar permanezco atento al teléfono", se compromete Ábalos. Sánchez continúa escribiendo, asegurándole que simplemente quería "comentar la actitud de Margarita". Le genera decepción, ya que añade un emoji de lamentación. Ábalos ya pronosticaba lo que le iba a trasladar el presidente. Por el contexto se entiende que Robles es crítica en distintas materias. "Es así con todo el patrimonio, nos pasa en vivienda también", dice el ministro, que destaca que, sin embargo, "parece que el ejército sea una cosa aparte del Gobierno" por el criterio autónomo de Robles. Sánchez, a ello, volvió a poner el mismo emoticono.

Este jueves, durante los actos de celebración de San Isidro, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo afirmó que Sánchez es "una persona que insulta de forma despiadada a sus colaboradores". Sobre Robles se posicionó Miguel Tellado, su portavoz parlamentario, el mismo martes que salieron los wasaps. "Habrá perdido toda la dignidad si no dimite hoy", expresó el gallego esa jornada. Robles, pese a los mensajes, restó importancia al asunto. "Son conversaciones privadas [...] que ocurrieron hace mucho tiempo. "Por qué me voy a sentir dolida. Cada uno en las conversaciones privadas a saber lo que dice", se limitó a afirmar Robles, que no entró en más valoraciones.

Un mes después, y en plenas negociaciones con Unidas Podemos —socio de Gobierno—, Iglesias pasa a estar en el foco. Entre las legislaciones que impulsan los morados es la ley antidesahucios, que no agrada a Sánchez con el borrador sobre la mesa. "Da la sensación de que es un negociazo para la okupación y los grandes tenedores [...] yo por ahí no paso", le dice Sánchez a Ábalos, que le indica que aún hay margen para negociar. El proyecto sale adelante, y en la jornada en la que Ábalos lo explica tras el Consejo de Ministros que lo aprueba, Iglesias publica un vídeo en X explicando la medida y ensalzando a Podemos con el que contraprograma a Ábalos. A eso reaccionan ambos en WhatsApp.

Sánchez valora la rueda de prensa de Ábalos y le traslada el desagrado con Iglesias. "Qué torpe es lanzando su vídeo en plena rueda de prensa. Yo creo que ya no es maldad, sino estulticia y gente sin equipo que le dé tres vueltas a las cosas". Lo ve, aún así, positivo para el PSOE. Ábalos también. Pasan dos meses hasta que en febrero Iglesias vuelve a ser el tema. Ábalos dice a Sánchez que Iglesias le considera "un tipo con agallas y honesto" dentro del PSOE —lo afirma en una intervención a través de Twitch—. Sánchez lo califica como "un maltratador" y "cuñadísimo". Ábalos incluso cita a Quevedo: "Puede haber puñaladas sin lisonja, pero pocas veces hay lisonja sin puñaladas".

Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo
Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo

Para Podemos, está crítica de Sánchez muestra el descontento por la presión legislativa al PSOE para avanzar hacia medidas progresistas. Las últimas conversaciones sobre Iglesias se producen en marzo de 2021, a raíz de la salida de Iglesias de la vicepresidencia segunda del Gobierno y del ministerio de Derechos Sociales para encabezar la candidatura de Podemos en la Comunidad de Madrid como antagonista de Ayuso. También para evitar que Podemos desapareciese del tablero político madrileño en vista a los malos sondeos.

"¿Qué opinas del movimiento de Iglesias?", pregunta Sánchez a Ábalos. Cree que "intenta polarizar la campaña". Aunque también indica al presidente que "Yolanda [Díaz] me dice que está muy quemado" en Moncloa y que "acusa el acoso" a su familia que se dio durante la fase de salida del confinamiento. Sánchez, a su juicio, sugiere que es un gesto impulsivo de "sujétame el cubata".

Pegar "un toque" a los díscolos

Que las relaciones entre Sánchez y los barones críticos —con decisiones como la amnistía— no era de las mejores, ya era conocido. También la preferencia de todos por un perfil como el de Susana Díaz. Tanto Page, como Vara y Lambán criticaron las cesiones al independentismo o los pactos con socios como EH Bildu. También la singularidad en la financiación para Cataluña. Ha habido opiniones públicas contrarias a la estrategia del partido. También reuniones de la Ejecutiva tensas por el 'cupo catalán', que calentaron Page o Lambán, quienes salieron sin explicaciones el pasado septiembre. Y ante todo esto, Sánchez inició el relevo de baronías a finales del año pasado para suplir a todas las voces críticas —sobre todo a los derrotados de las últimas autonómicas— a excepción de Page, fuerte en Castilla-La Mancha.

Lo que no se había visto eran las referencias personales que hacía Sánchez a su organizador territorial con esa confrontación patente. Sí distanciamiento o palabras de cortesía en abierto, en determinados mítines en Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura. "Acabo de terminar de leer la entrevista vomitiva que La Razón le hace a Page...", le dice Sánchez a Ábalos el 8 de noviembre de 2020. Page cuestiona algunas de las actuaciones del Gobierno para con las comunidades. Y ordena a Ábalos darle "un toque". "Convendría que tanto tú como Santos [Cerdán] le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones", exige Sánchez.

Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo

Para Page, frente a las críticas cotidianas del PP, estas conversaciones demuestran que había "tensiones" entre los barones y Sánchez y que no hay "ningún teatrillo". Cree que no hay nada que reprochar, porque "no hay obligación de quererse en un partido ni tampoco ser hermanos". Consiste en "compartir o no un código ideológico y una estrategia". Es "lo más importante" y "lo que más abre brechas" más allá de "las filias y las fobias personales", que "van y vienen". Con Page apenas hay más contenido a diferencia que con Vara o Lambán, a quienes definen como "petardos". Dos días después de la entrevista de Page, el ya exlíder del PSOE extremeño publica un comentario en X. "Ver a Otegui siendo clave para decidir los PGE [...] me produce una sensación muy dolorosa", indica el barón.

Ante ello, Sánchez pide a Ábalos que le llame para trasladarle que "es impresentable". "Lamentable. Falta de solidaridad. Luego pedirá recursos de esos PGE". Ábalos indica que le ha dado "excusas peregrinas". Tres días después, Ábalos reenvía a Sánchez un mensaje de Vara en el que deja a disposición del partido todos sus cargos si ven reprobable sus posiciones. Muestra su compromiso con el proyecto, a lo que Sánchez responde: "Obligo". Sánchez le insta a no "vivir como derrotas lo que son victorias".

Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo
Mensajes entre Sánchez y Ábalos publicados por El Mundo

Tan solo un día después del último episodio recogido con Vara, Lambán entra en escena. Envía a Ábalos un mensaje de WhatsApp en la que defiende sus opiniones políticas trasladadas de forma "respetuosa", con "lealtad al presidente". "En el PSOE de Felipe, Zapatero o Rubalcaba un ejercicio de opinión libre pero responsable como el mío, con algunas discrepancias, era admitido sin ningún problema". "Ahora desde Ferraz machacáis y ponéis en evidencia como traidor, facha, desleal...", añade Lambán, que no cree adecuado un rumbo así. Aunque deja constancia de que hace dos días comió en Moncloa con Sánchez y salió contento tras una charla agradable.

Ábalos envía el escrito a Sánchez, que pese a todo insiste: "Hay que seguir marcándoles. Deben ser conscientes de que son una minoría y de que son unos hipócritas: hacen lo que quieren y exigen lo que les da la gana, aunque sea una enmienda a la totalidad de su día a día político". "Ellos sí que no toleran la divergencia interna, llevando el acoso hasta extremos imposibles para nosotros", sentencia Sánchez. La última conversación previa a esa sobre Lambán se remonta a finales de septiembre de 2020. Sánchez pide "llamar al petardo este" tras la publicación de este tuit, en la que Lambán cuestiona que el Gobierno no deje viajar a Barcelona a los Reyes para la entrega de despachos a los nuevos jueces. Algo inédito desde 20 años atrás.

Frente al silencio de Vara, que sigue luchando contra un cáncer de estómago, Lambán sí valoró el asunto este semana en Onda Cero. Ha dejado constancia de que las malas relaciones vienen desde 2015, cuando queda patente que Sánchez busca un pacto a cualquier precio para ser presidente. Lambán afirma que tuvo distintas conversaciones con Ábalos o Cerdán para rebajar sus críticas. Pero cuando esporádicamente le llamaba Sánchez, se produjeron "tres o cuatro episodios" donde "me sorprendía la ira, la pérdida de control" ante comentarios que había hecho "y no le habían gustado".

Relevo de Susana Díaz

Mucho antes del choque con los barones, en agosto de 2020, la que fuese su competidora en primarias, Susana Díaz, le sobra a Sánchez tras perder por primera vez el Gobierno de la Junta de Andalucía pese a ser la lista más votada. A Sánchez le preocupa la federación, quiere un relevo y se pone sobre la mesa el nombre del diputado por Jaén Felipe Sicilia. Esas intenciones enervan a la mano derecha de Díaz, Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE-A. "Cornejo le dijo a Santos [entonces secretario de Coordinación Territorial] que somos unos hijos de puta", le explica Ábalos a Sánchez, que define a Díaz como "muy jodida". Celebran un cambio de etapa, que se patenta posteriormente con la victoria de Juan Espadas en las primarias, el antecesor de María Jesús Montero, que no pudo evitar la primera mayoría de Juanma Moreno. en 2020.

Al igual que Page o Lambán, Díaz también valoró esta semana los wasaps. En distintas entrevistas en Antena 3 u Onda Cero, Díaz señala que las desavenencias con Sánchez vienen desde 2015 y más desde 2017 por las contemplaciones sobre cómo tenía que ser la estrategia del partido. De no gobernar a cualquier precio o hacerlo sin miramientos. Por apostar por lo primero dice, como afirma Sánchez, que ha estado "muy jodida". Lamenta leer lo que le llegó por comentarios de compañeros durante esos días.

Define a Sánchez y a Ábalos como el poli bueno y malo. Con el presidente no ha sufrido un tono duro como Lambán, compara, aunque sí ha tenido que escuchar "cosas muy fuertes". Pero sí recuerda una conversación muy difícil con Ábalos que no quiere reproducir para "no hacer daño" al PSOE. A raíz de ella se planteó dejar la política. Desde que fue apartada, se ha visto muy sola en Madrid, donde ahora es Senadora. Afirma que ha sido muy difícil que alguien se quisiese tomar un café con ella. Apunta a Ábalos como filtrador.

En los mensajes queda constancia también del descontento de Sánchez en 2020 con el entonces secretario general del PSOE de La Rioja, Francisco Ocón, al que acusa de "filtrar" asuntos y no jugar "limpio" en plena guerra del partido autonómico. Acaba de ser cesado por la presidenta riojana, Concha Andreu, como consejero. "Debe salir de allí", concluye Ábalos. Su salida se produce un año después. Le preocupa a Sánchez, igualmente, el rumbo del PSdeG con Gonzalo Caballero, a quien sustituye posteriormente José Ramón Besteiro, de su cuerda. Pero más Madrid. Sánchez le pide a Ábalos que vaya contemplando un posible relevo a Ángel Gabilondo por si no consigue gobernar tras las elecciones del 4 de mayo de 2021. Se elige a Juan Lobato.

Los wasaps contradicen la distancia marcada por Montero

Durante su comparecencia en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, el 26 de noviembre de 2024, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero —una de las primeras que empujó al exministro fuera del partido al conocerse la investigación—, afirmó de Ábalos que "tampoco éramos tan amigos". Que una vez fue invitada a su 60 cumpleaños, pero que la relación no fue a más. Tanto las publicaciones de El Mundo y OKDiario de más filtraciones reflejan que la sintonía era amplía. Contradicen a Montero, más efusiva con Ábalos en esas conversaciones, que contrastan con las de la titular de Economía y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, más institucional con el exministro.

El 27 de octubre de 2020, a las 22:26 horas, tras ayudarle Ábalos a Montero en el Consejo de Ministros de ese martes, la andaluza le traslada: "José Luis quería darte las gracias por tu comentario. Para mí es una motivación y un estímulo viniendo de ti. Gracias. Tu ministerio y Hacienda nos sentimos equipo. Así que hoy un pasito más. Muchas gracias por tu ánimo". Él le responde: "Te mereces eso y más, y me quedo corto. Me das mucha seguridad y te tengo molta estima". El 15 de julio de 2022, las buenas palabras se mantienen: "José, de vuelta del homenaje Covid —donde se rindió tributo a las más de 100.000 víctimas de la pandemia y al personal sanitario—. Recuerdo aquellos días aciagos... y te tengo en mi alma. Besazo". El 1 de enero de 2024, meses antes de salir a la luz el escándalo, consta una fría felicitación de año nuevo.