El portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, compareció este miércoles en el pasillos del hemiciclo del Congreso de los Diputados para ofrecer explicaciones sobre la reunión mantenida en el Palacio de la Moncloa previamente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El encuentro se enmarca en la ronda de consultas que inició el lunes con Sumar como socio prioritario el dirigente socialista, como forma de trasladar confianza a los aliados tras los escándalos de corrupción que asolan al PSOE. El último, el escándalo de Santos Cerdán y su presunta implicación, según la UCO, en una trama de mordidas a cambio de la adjudicación irregular de obras públicas. Ello dentro del marco del 'caso Koldo'.

Rufián, frente a los medios, y sin que haya foto previa con Sánchez a petición del republicano, que creyó que no era apropiada en estos momentos, vio al presidente del Gobierno "tocado". "No sé cuánto tiempo le queda" a la legislatura, "no lo sé", adelantó el independentista catalán. "Creo que nadie lo sabe más allá de quién lo está publicando, pero creo que tenemos que aprovechar el tiempo. Aprovechemos para que la gente pueda al menos comprarse un piso de forma digna el tiempo que quede, porque cuando entren aquí los corruptos premium —diferenció la del PSOE con la del PP— nos vamos a ir al carajo todos", expresó Rufián.

Preguntado por las explicaciones dadas por el momento sobre Santos Cerdán, Rufián apreció que no tiene en sus manos "una vara" para evaluar si se ha dado la talla. Pero comparó, arremetiendo: "Creo al PSOE lo mismo que le creía en el año 1996 cuando veía a mi abuelo llorar por los casos de corrupción. A mí nadie me tiene que explicar lo que es el PSOE".

Rufián, con todo, aseguró que le tiene un enorme respeto a un partido con historia, como ERC. Sin embargo, "la inercia del bipartidismo es la que es". Para él no basta salir "con la cara compungida" asegurando que se siente la situación. "Para esto tenemos a un Rey corrupto que ya lo hizo".

Dos compromisos: intervenir alquileres e ir a por las constructoras

Preguntado por los compromisos adquiridos por Sánchez en esta cita con ERC, Rufián trasladó que quiso expresarle lo mismo que le lanzó en la sesión de control al Gobierno previa. En lo que tildó de "besamanos", el republicano aseguró que el presidente se comprometió a "intentar ir a por los corruptores", en concreto, y con el 'caso Cerdán' vigente, apuntó a "las constructoras". Eso implicaría "un cambio en el Código Penal", algo en lo que ya se pronunció Sumar, a través de su representante de Más Madrid, Tesh Sidi. ERC exige "sanciones de por vida y multas millonarias para aquellos que han contribuido a que representantes públicos se corrompan".

No obstante, el principal foco puesto por Rufián en la reunión estuvo sobre la agenda social. Especialmente, el diputado se refirió a la intervención del mercado de la vivienda. "Avanzar en la agenda social [...] significa vivienda, vivienda y vivienda", reivindicó Rufián. Pide a las distintas fuerzas "de la izquierda a la izquierda del PSOE" —mensaje velado a Podemos, que apremia la convocatoria electoral— aprovechar el momento que quede para dejar "la mejor situación posible" a la gente.