El desmarque y el plantón a Pedro Sánchez por parte de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los ministros de Cultura, Ernest Urtasun, y de Juventud e Infancia, Sira Rego, este miércoles en la primera sesión de control al Gobierno en la que el presidente se exponía ante el pleno tras el escándalo de Santos Cerdán, fue toda una declaración de intenciones. De tomar distancia del socio mayoritario a la espera de que el PSOE dé un paso en claro hacia el impulso legislativo y en la lucha contra la corrupción que le piden desde Sumar, pero también el resto de socios.

Oficialmente, fuentes de Sumar próximas al Ejecutivo restaban hierro a las ausencias. Se centraban en que tanto Mónica García, de Sanidad, y Pablo Bustinduy, de Derechos Sociales, sí asistían al estar sujetos esa jornada a preguntas de la oposición. También lo hacían desde el Gobierno, rebajando el asunto y atribuyéndolo a cuestiones personales. Sin embargo, según pudo saber El Independiente, al menos la ausencia de Rego fue a conciencia. Hay quien apunta a que han sido directrices explícitas de Sumar en el Gobierno. El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, horas más tarde negó que haya habido indicaciones de su partido para ese proceder. Lamentó la ausencia y replicó que "deberíamos haber estado ahí [en el control]".

Tanto Díaz como sus ministros meten presión a los socialistas para que se muevan y pivoten sobre sus exigencias, que se resumen en "el cumplimiento del acuerdo" de investidura y legislatura con Sánchez. Aunque, por ahora, lamentan que no han recibido contestación alguna de su socio de Gobierno.

En concreto, y como demandó Díaz el lunes en su encuentro con Sánchez en la Moncloa posterior a la comparecencia de éste en Ferraz, Sumar espera una fecha para reunirse con el PSOE en la comisión de seguimiento del pacto de gobierno. "No hay fecha todavía, pero queremos que sea inminente", afirman fuentes magentas del Gobierno. Se quejan de que la parte socialista aún no ha movido ficha al respecto, aunque entienden que probablemente Sánchez quería rematar antes su ronda de contactos con los socios. Lo hizo este miércoles, con los encuentros con Gabriel Rufián, portavoz de ERC, Maribel Vaquero, del PNV, y la única diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido.

Ahora bien, en Sumar meten prisa. No quieren que el PSOE se acomode, porque creen que debe abordarse el relanzamiento de la legislatura cuanto antes, que se transmita un mensaje claro a la ciudadanía de voluntad política y no resistencia hueca en el asiento. De hecho, se menciona que la necesidad de celebrar ese encuentro es prioritaria, por encima de la comparecencia que protagonizará el próximo 9 de julio Sánchez ante el pleno del Congreso de los Diputados a petición propia. Una comparecencia que Sumar y el resto de socios ven demasiado tardía, pero que el PSOE justifica por la agenda internacional de Sánchez. Deberá celebrarse un pleno extraordinario para ella.

La reunión con el PSOE es más importante para Sumar que la comparecencia de Sánchez en julio en el Congreso

La cita de la comisión de seguimiento del pacto "es más importante" que la comparecencia, recalcan fuentes de Sumar ligadas al Ejecutivo, porque "ahí se van a marcar las líneas" que debe seguir a partir de ahora el Gobierno. Sin embargo, aseguran que aunque "les hemos hecho llegar nuestras propuestas, aún no tenemos respuesta". Preguntadas fuentes socialistas cercanas a esa comisión por la fecha que se baraja para este encuentro, éstas reconocen que aún no hay nada planteado. Está por ver si se prioriza que sea en los próximos días, o ya se espera a la semana que viene. "Debe ser cuanto antes", insisten en Sumar.

Sin respuesta ante las medidas exigidas

Los socios de Sánchez se encargaron en esta breve ronda de reuniones en Moncloa —declinaron la asistencia Podemos y el BNG— a trasladar las medidas que el Ejecutivo debe implementar en lo que reste de legislatura. Se repitió constantemente la mención a la agenda social, especialmente cuestiones como la intervención de los precios de los alquileres como una de las prioridades. Para socios integrados en Sumar, como Compromís, además, Sánchez, después de tomar nota, debería someterse a una cuestión de confianza con una hoja de ruta sostenida en esas medidas, para que los socios lo avalasen en la Cámara.

De momento, la parte de Sumar en el Gobierno se aleja de la posición de Compromís. Solo pide contar con ese itinerario que dote de sentido el resto del mandato. Aunque sí dejan claro que habrá un "cambio de pantalla" que invalidará la legislatura si cualquier información novedosa sobre corrupción acaba salpicando al presidente o a los ministros socialistas en activo. Las propuestas son diversas.

Tras la reunión con Sánchez, Díaz quiso trazar un antes y un después, superar las excusas para el bloqueo sistemático de iniciativas pactadas cuando hay mayoría. Exigió eliminar la figura de los aforamientos políticos así como reformar la ley de contratos públicos para que las empresas que sean condenadas por corrupción, no puedan volver a trabajar con la Administración pública. También intervenir el precio de la vivienda para destensionar el mercado, instaurar los permisos remunerados y la prestación universal por crianza. Mencionó, igualmente, el Estatuto del Becario o la ley de consumo responsable. Otros socios añaden la derogación completa de la ley mordaza o el avance definitivo hacia una reforma de la justicia.

La reivindicación estrella es la reducción de la jornada laboral. Fuentes parlamentarias de Sumar estiman que puede llegar a pleno a finales de mes el debate sobre enmiendas a la totalidad de la norma, aunque de momento no está contemplado en el orden del día del 24 al 26 de junio. Será la última fecha ordinaria de este ciclo de sesiones. Los magentas lamentan los tirones que han tenido que hacer a la parte socialista del Gobierno hasta la fecha. Se señala al Ministerio de Economía.

Sin embargo, en este asunto, no se depende ya del PSOE, sino de Junts, que se opone frontalmente. Desde Sumar se cree que Junts se abstendrá para continuar con el debate en el Congreso. Se vende como una forma de forzar a los neoconvergentes, ante el bloqueo de las negociaciones entre Díaz y los de Carles Puigdemont. También hay que tener en cuenta que para el cumplimiento de muchas de las medidas firmadas entre PSOE y Sumar se requieren presupuestos, algo muy difícil. Ni si quiera en las conversaciones de grupos con Sánchez esto se ha planteado. Tampoco con Junts.

Descontentos con Sánchez

A la espera de más "explicaciones", como le demandó Díaz a Sánchez el lunes, el primer asalto parlamentario del presidente del Gobierno en el Congreso dejó disgustados a algunos sectores de Sumar. Éstos critican que el socialista apueste por el 'y tú más' para responder a las acusaciones de corrupción de PP y Vox.

Cualquier información que salpique a Sánchez o a los ministros del PSOE supondrá un cambio de pantalla que finiquitará la legislatura, alertan en Sumar

Mientras los socios siguen esperando un replanteamiento, también, del discurso, ligado a esa "limpieza total" en el PSOE y, de haberlo, dentro del Gobierno, voces que han pasado por el espacio de la izquierda plurinacional, como la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pone ya sobre la mesa la posibilidad de salir del Gobierno.

En este año y medio de legislatura, apenas se ha convocado la comisión de seguimiento. En diciembre del año pasado hubo un amago por parte de Sumar para convocarla por el descontento de los magentas por el incumplimiento de derogar las socimis, ligado a la reforma fiscal del Gobierno y por la petición de partidos como Junts. La última reunión se dio, de hecho, hace exactamente un año, el 17 de junio. La cuestión a la que se dedicó más tiempo fue a las medidas de regeneración democrática previstas por el Gobierno tras la reflexión de cinco días de Sánchez. Frente a los bulos y la desinformación.

Por parte del PSOE participaron la vicepresidenta primera María Jesús Montero, el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, su secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, y la portavoz federal socialista Esther Peña. Por parte de Sumar, asistieron Urtasun, la directora de Gabinete de Díaz, Virginia Uzal, su secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y la ahora coordinadora de Movimiento Sumar, Lara Hernández.