Era el primer discurso de Mohamed VI desde que hace dos semanas estallaran las protestas más multitudinarias de los últimos años en Marruecos, protagonizadas por la Generación Z y con la desigualdad como catalizador. El rey ha evitado hablar directamente de la oleada de manifestaciones que han recorrido el país vecino pero ha pedido a los políticos “más diligencia y eficacia” para lograr “justicia social” y “combatir las disparidades” entre las regiones de Marruecos, en mitad de denuncias de corrupción y una amplia desconfianza en la clase gobernante.

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No debe haber incoherencia ni competencia entre los proyectos emblemáticos nacionales, por un lado, y los programas sociales, por otro, ya que el objetivo es lograr el desarrollo del país y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, dondequiera que se encuentren”, ha señalado Mohamed VI durante su discurso ante el Parlamento con motivo de la apertura del último año legislativo. El monarca alauí aludía así al lema de las protestas que han pedido “menos estadios” para el Mundial de fútbol de 2030 y “más escuelas y hospitales”. Las protestas han dejado tres muertos y cientos de detenidos.

A juicio del rey, "lograr la justicia social y combatir las disparidades interregionales no son eslóganes vacíos, ni constituyen una prioridad temporal cuya importancia pueda disminuir en función de las circunstancias". Está por ver si el discurso satisface a los jóvenes que han tomado las calles durante las dos últimas semanas, convocados desde la plataforma Discord. Mohamed VI, de momento, no ha respondido a sus demandas.

No responde a las demandas juveniles

El movimiento, que evita cruzar las líneas rojas del sistema —la monarquía y la religión—, ha dirigido incluso un memorando al rey Mohamed VI solicitando la destitución del Gobierno y una “rendición de cuentas real”. Este jueves, además, el grupo convocante de las manifestaciones -protegido por el anonimato- difundió una declaración titulada "Documento de reivindicaciones de la juventud marroquí: para la activación del pacto constitucional".

El texto fue refrendado por el 87 % de los 3.383 votantes en la plataforma 'Discord' y pide acabar con "la gran brecha" entre las promesas constitucionales y la realidad social del país. Los firmantes reafirman su adhesión a los pilares fundamentales del Estado marroquí: el islam, la unidad nacional, la monarquía y la vía democrática, conforme al artículo primero de la Constitución de 2011.

Sin embargo, recuerdan las obligaciones del Estado de garantizar servicios sanitarios modernos, educación de calidad y empleo digno para los jóvenes. Los firmantes muestran sin pudor la desconfianza creciente entre la juventud y las instituciones públicas. En el ámbito de la sanidad, el movimiento exige una reforma profunda del sistema público, que incluya mejoras en infraestructura hospitalaria, personal médico y costos de tratamiento. Entre las propuestas destaca el aumento de la cobertura de la prestación sanitaria obligatoria del 50 % actual al 75 % del costo del tratamiento.

En el campo educativo, apuesta por una revisión integral de los contenidos de enseñanza, con énfasis en el desarrollo del pensamiento crítico, habilidades digitales, educación cívica y formación adaptada a las competencias del siglo XXI, según Efe. En lo relativo al empleo, propone reorientar la economía hacia sectores de alto valor agregado, como las tecnologías, la economía verde y las industrias avanzadas, mediante incentivos fiscales y protección a las empresas emergentes frente a la burocracia.

El documento subraya la necesidad de luchar contra la corrupción, mediante el fortalecimiento de los órganos de control, la garantía de independencia judicial, la transparencia en la contratación pública, la criminalización del enriquecimiento ilícito y los mecanismos eficaces de rendición de cuentas para los cargos públicos.

Un discurso sin medidas concretas

Mohamed VI ha recordado su orden de "acelerar la marcha del Marruecos emergente y poner en marcha programas de nueva generación para el desarrollo local". "Mi objetivo es garantizar que todos se beneficien de los frutos del crecimiento y de la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos de nuestro país unificado, en lo que respecta a los derechos políticos, económicos, sociales y de otro tipo. Por lo tanto, considero que el nivel de desarrollo local es el espejo que refleja verdaderamente el progreso del Marruecos emergente y unido que todos buscamos consolidar", ha señalado, sin detallar medidas concretas.

Dirigiéndose a los parlamentarios, Mohamed VI ha insistido: "Les invito a centrarse en las siguientes cuestiones: primero: Prestar especial atención a las zonas más frágiles, teniendo en cuenta sus especificidades y la naturaleza de sus necesidades, especialmente en las regiones montañosas y los oasis; segundo: lograr el uso óptimo de los mecanismos de desarrollo sostenible en relación con nuestro litoral, incluida la Ley de Costas y el Plan Nacional de Costas; y en tercer lugar: ampliar el alcance del programa de centros rurales emergentes como mecanismo adecuado para la gestión de la expansión urbana y la mitigación de sus efectos adversos".

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