Considerará Pedro Sánchez que Gemma Nierga es una visita ingrata. La invitó esta mañana a la sala del Palacio de la Moncloa donde se celebra el café previo al Consejo de Ministros, lo que obligó a a los veintitantos gobernantes a desayunar en otra dependencia. Pudo la periodista tratar al presidente con cierta consideración tras tomar consciencia de este suceso, pero ocurrió todo lo contrario. Le hizo la entrevista que merecía, la que algunos compañeros de profesión no supieron o quisieron realizar... y le puso en aprietos. Le retrató como un político agonizante y postrado en la cama, pero vestido de Napoleón y orgulloso de su fortaleza, de su avión, de la gente importante con la que se cita y, a lo mejor, de mirarse en el espejo de la historia con las luces apagadas.
Causó incluso hasta pena Sánchez cuando ella se interesó por su ruptura por Junts y él comenzó a enumerar todos los compromisos que rubricaron en los días previos a la investidura, que buscaban reconstruir la convivencia en Cataluña, con paso firme y capacidad de diálogo inagotable. “Pero, presidente, no se ha cumplido nada de eso”, replicó Nierga... y él reconoció en un principio que era cierto.
Se recompuso después y aseguró que su Gobierno ha realizado ímprobos esfuerzos para satisfacer a Junts, como muestra el que esa entrevista se haya emitido este martes en La 2Cat, es decir, un nuevo canal de RTVE que se emite en catalán. El proyecto lo anunció hace un año Miriam Nogueras y desde la corporación negaron que aquello se debiera a un apaño político. Quisieron convencer a los ciudadanos de que esta nueva cadena formaba parte de la idea de sus nuevos directivos de construir un medio público más plural y que representara mejor las sensibilidades de los españoles. Resulta que era pura cháchara. Otra patraña: aquí había un pacto ajeno a la casa que iba a condicionar el funcionamiento de la misma a los intereses de Moncloa. ¡Menudo impacto!, dirá alguno.
El dinero fluye
Lo que ha sucedido por el camino tampoco sorprende a nadie: varios de los rostros más representativos del proceso soberanista han llegado a la corporación. Entre ellos, los Soler. Tal para cual. El primero, Toni, el de Polònia, firmó un contrato de casi 500.000 euros para la producción de un programa que se llama L'Any que vas a Néixer. El segundo, Oriol, cerebro de la propaganda del independentismo, detenido en su día por la causa del Tsunami Democrático, acaba de vender un programa a RTVE por 2,7 millones de euros. Se emitirá en el prime time de La 1.
El presupuesto es muy similar al que ingresa de TV3 su empresa, Abacus SCCL, por la serie Jo mai mai. Allí se ha convertido en uno de los principales contratistas, junto con Mediapro y sus productoras, las cuales también lo son de RTVE, de la que han recibido casi 35 millones de euros en lo que va de año.
Ése es el matiz que le ha faltado exponer a Gemma Nierga para conseguir una entrevista redonda. Podría haber restado hierro a los incumplimiento del presidente y asegurar que, pese a las diferencias políticas, insalvables, parece ser, las fuerzas parlamentarias que permitieron la investidura del Gobierno son tan demócratas que no trasladan sus manías políticas y personales a la firma de contratos. Ahí hay un reparto equitativo. Al grupo de El Nacional, dirigido por José Antich, cercano a Junts, le acaba de caer un contrato de más de 600.000 euros de TV3. A Jordi Évole (Producciones del Barrio), el de la 'tercera vía', la del diálogo abundante, 1,6 millones. Si me dieran eso, yo también pedía calles en toda Cataluña para Santos Cerdán.
Un Consejo muy plural
Todo sale de los mismos bolsillos, pero se distribuye de forma bastante amplia. Los socios de investidura del Gobierno no pierden ocasión para criticar los incumplimiento de Sánchez, pero las penas se llevan mucho mejor cuando se observa la pluralidad del Consejo de RTVE. Ese término lo pronunció Óscar López hace 13 meses cuando anunció su intención de incrementar de 10 a 15 los asientos del órgano de gobierno de la corporación para conseguir el apoyo parlamentario de Sumar, Podemos, PNV, ERC y Junts a su asalto a la corporación. Cada uno de los vocales que propusieron estos partidos se ha metido entre pecho y espalda alrededor de 125.000 euros en su primer año de ejercicio. Hay penas que se sobrellevan mejor si están bien pagadas.
La mayoría de los analistas han destacado la frase que ha pronunciado Sánchez durante la entrevista sobre José Luis Ábalos, su exmano derecha, pasajero del Peugeot, compañero de primarias y persona en la que se apoyaba cada día, pero a la que –ha asegurado-- no conocía tan bien como pensaba. “He descubierto que Ábalos era un gran desconocido para mí”, ha afirmado, con una expresión muy similar a la que el exministro de Transportes dijo de Koldo García el día de febrero de 2024 en el que detuvieron al exportero de prostíbulo y antiguo consejero de Renfe Mercancías.
Lo que no está muy claro, a estas alturas, es cuál de todo esto es más costoso, si lo que ha sucedido con luz y taquígrafos; o los presuntos delitos que se hicieron de tapadillo. Los pufos se juzgarán, pero el engorde de la red clientelar mediático-cultural –a cambio de favores políticos-- no es ilegal ni tampoco más barato. El dinero que la engrasa procede del mismo sitio y, visto lo visto, las mentiras con las que se intenta camuflar lo obvio no son más piadosas que las que pronunciaron los corruptos.
Por cierto, bien por Nierga: ha sido la mejor entrevistadora de la legislatura. Ha retratado al 'ilustre'. A la víctima de la persecución.
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