Ferraz reconoce oficialmente y ante los suyos que sí, que ha fallado, que no ha "estado a la altura" actuando frente a las denuncias contra Paco Salazar por sus comportamientos "repugnantes, intolerables e incompatibles con los valores del PSOE". Y lamenta no haber "arropado suficientemente" a quienes presentaron el escrito en julio.

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La dirección federal del partido entona el mea culpa. Y lo hace en una nota informativa interna, fechada este 5 de diciembre, de dos páginas y a la que ha tenido acceso este diario [aquí en PDF]. En ella cuenta la secuencia de los hechos, el qué ha ocurrido. Pero sigue sin explicar por qué. Por qué durante casi cinco meses no hizo nada, por qué durante todo ese tiempo las dos mujeres que denunciaron a Salazar, exmiembro de la ejecutiva y ex alto cargo de la Moncloa, no obtuvieron respuesta alguna por parte de su partido.

El canal habilitado por el partido recibió las dos denuncias contra Salazar en julio, pero durante cinco meses no dio ningún paso

Ferraz recuerda que el 26 de mayo de 2025 la ejecutiva federal aprobó el protocolo frente al acoso sexual del PSOE. El 5 de julio, poco antes del arranque del comité federal que culminaría el relevo en la Secretaría de Organización tras la caída de Santos Cerdán, y tras la publicación por parte de elDiario.es de las acusaciones contra Salazar por sus "comportamientos inadecuados", este fue "apartado de todos sus cargos y responsabilidades". Una formulación que contrasta, por cierto, con lo que en su día contaron la cúpula y la Moncloa: que fue él mismo quien renunció a su ascenso a segundo adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE y a su puesto como secretario general de Coordinación Institucional del Gabinete del presidente. En ese momento, no había ninguna denuncia registrada.

El 7 de julio, la ejecutiva de Pedro Sánchez activa un "canal específico que se venía desarrollando desde mayo, para que el órgano contra el acoso [previsto en el protocolo] pueda recibir denuncias, también de forma anónima". Ya en ese mes, julio —en concreto, el 8 y el 28 de julio, según elDiario.es—, ese canal registró dos denuncias anónimas que fueron recepcionadas por ese comité antiacoso, que "procede al análisis y contraste de los hechos".

"La comunicación con las personas denunciantes anónimas —asume Ferraz— no ha estado a la altura y precisa de ser mejorada, tal y como hemos constatado con las informaciones publicadas" por el periódico dirigido por Ignacio Escolar esta semana. "Lamentamos no haber arropado suficientemente a las personas que han presentado las denuncias. Nos duele que haya sucedido. Nuestro compromiso es siempre seguir mejorando en la lucha contra el acoso hacia las mujeres y en el desarrollo de políticas de igualdad", escribe la dirección en la nota, remitida a los integrantes de la ejecutiva federal, a las cúpulas del partido en Congreso, Senado y Parlamento Europeo, y a los responsables de Organización y de Igualdad de las federaciones.

Las denuncias contra Salazar "están siendo analizadas y contrastadas" por el órgano antiacoso "dentro del plazo". Elevará un informe de conclusiones que incluirá las medidas a adoptar

Las denuncias contra Salazar "están siendo analizadas y contrastadas" por el órgano contra el acoso "dentro del plazo". El protocolo señala que, en el supuesto de admisión, el plazo para dar respuesta a las actuaciones "será como máximo de tres meses, pudiéndose prorrogar por otros tres meses en casos de extraordinaria complejidad o circunstancias justificada". Los pasos y el trabajo del comité "se recogerán en un informe de conclusiones que incluirá la propuesta de medidas a adoptar" por el PSOE que será trasladado a las partes y a la Secretaría de Organización, que dirige Rebeca Torró. Lo cierto es que fue esta semana cuando el comité contactó con las víctimas, ambas trabajadoras de la Moncloa, solo después de que se conociera la literalidad de sus denuncias, un relato de horror avanzado por elDiario.es. El protocolo señala que el órgano debe plantear un plan de acción con medidas a adoptar por el PSOE, "incluyendo, en su caso, el traslado al Ministerio Fiscal". Justo lo que exigen, sin más demora, voces feministas dentro del partido como Adriana Lastra, ex vicesecretaria general de Sánchez.

El partido proclama su "tolerancia cero con el acoso a las mujeres" y subraya que es el primer partido que cuenta con un protocolo antiacoso. Sí admite que al ser un "sistema innovador" requiere de "mejoras continuas" y por eso el PSOE "no va a escatimar en recursos" hasta que sea "óptimo". "Ojalá otros partidos políticos se animen a desarrollar estos protocolos contra el acoso y una política feminista activa", indica en su nota la dirección. La cúpula, consciente del daño que hace este tema a sus siglas, advierte de que no permitirá que se "cuestione el compromiso del PSOE con la erradicación de la violencia contra las mujeres en todas sus formas", menos si procede de quienes "banalizan, niegan y no combaten" esa violencia machista.

Ferraz recuerda que el comité antiacoso ejerce sus funciones de forma "independiente y autónoma" y "no puede recibir instrucciones de ningún tipo"

No se sabe quiénes componen ese comité antiacoso. Ferraz sí recuerda que es un órgano que ejerce sus funciones "de forma independiente y autónoma" respecto al resto de estamentos de la organización y "no puede recibir instrucciones de ningún tipo". Lo conforman "especialistas en la materia" y fue nombrado por la ejecutiva federal del pasado 7 de julio.

¿Por qué las denunciantes vieron que desaparecían sus expedientes cuando intentaron acceder a ellos? Ahí Ferraz sí da una explicación más técnica. Cuenta que pasados los 90 días desde el registro de cada denuncia, el propio sistema la oculta —un proceso que se denomina ofuscación— para así "extremar las garantías de protección de datos". Pero esos datos "bajo ningún concepto se eliminan". Esa ofuscación se realiza de manera "automática con todas las denuncias que se registran a través del sistema —sean anónimas o no— para salvaguardar la confidencialidad".

El sistema cayó en la llamada 'ofuscación', en la ocultación automática de los datos para "extremar las garantías", pero en ningún caso "se eliminan"

La cúpula añade que, tal y como recoge el protocolo, el órgano contra el acoso puede "conocer y tramitar las denuncias" a través de cauces distintos al canal informático. Y es lo que sucedió, de hecho, en el caso de Torremolinos, en el que una mujer denunció al secretario local, Antonio Navarro, por comportamientos "misóginos y machistas". Lo que sucedió fue que una militante presentó su denuncia ante la ejecutiva provincial del PSOE malagueño, y esta la remitió a la dirección regional andaluza y a la federal. Esta última dio traslado al comité antiacoso, quien inició "los trabajos de análisis en comunicación directa con la persona denunciante, al margen del sistema informático".

Pero en este caso lo que sucedió es que el órgano no llegó a emitir informe final, y por eso la víctima acudió a la Fiscalía, que decidió abrir diligencias. Ella aseguró haber sufrido tocamientos y haber recibido cientos de mensajes que consideró acosadores por parte del concejal y diputado provincial desde 2021. La dirección federal del PSOE decidió este viernes suspender cautelarmente de militancia a Navarro tras el paso adoptado por el ministerio público. Asimismo, informa EFE, acordó incoar expediente disciplinario contra el líder socialista de Torremolinos, que tendrá un plazo de 10 días para presentar un recurso contra la comisión federal de ética y garantías del PSOE.

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