Los alimentos ultraprocesados (en general, aquellos que tienen cinco o más ingredientes e incorporan azúcar, sal u otros aditivos) se relacionan con una peor salud cardiovascular. Basar la dieta en este tipo de productos ya se relaciona con un mayor riesgo de muerte, el cáncer o con un mayor riesgo de depresión.

A los efectos ya más conocidos de los ultraprocesados, se une esta nueva investigación que pone el foco en el corazón. El estudio lo acaba de presentar la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) en su encuentro anual.

En Estados Unidos, los ultraprocesados representan de media la mitad de las calorías consumidas cada día, una cifra de la que España aún anda un poco lejos, con algo más del 20% diario, según un estudio de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) de 2018.

En este nuevo estudio, los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU descubrieron que para cada incremento de 5% en calorías de alimentos ultraprocesados, se observaba una disminución de su salud cardiovascular. Así, vieron que si la dieta de alguien era un 70% ultraprocesados, su posibilidad de tener una salud cardiovascular ideal era de la mitad que aquellos cuya dieta se componía de un 40% o menos de alimentos ultraprocesados. La forma de calificar la dieta fue según la clasificación “Life’s simple 7” de la AHA.

Como destacan los investigadores, los alimentos ultraprocesados están hechos total o principalmente de sustancias extraídas de alimentos, como las grasas, los almidones, grasas hidrogenados, el azúcar añadido, el almidón modificado, y otros compuestos. Incluyen también los aditivos como los sabores, los colores, o los emulsionantes artificiales. Van desde los refrescos a galletas y pasteles, carnes procesadas, sopas o productos preparados.

"Las dietas saludables tienen un papel importante en mantener un corazón y vasos sanguíneos sanos", afirma Zefeng Zhang, epidemiologista del CDC. "Comer alimentos ultraprocesados a menudo desplaza los alimentos más saludables que contienen muchos nutrientes como la fruta, los vegetales, los granos integrales, y la proteína sin grasa que se relacionan fuertemente a un corazón sano. Además, los alimentos ultraprocesados a menudo tienen mucha sal, azúcares aditivos y grasas saturadas y otras sustancias que están asociadas con el resiego creciente de cardiopatías", añade.

La investigación tomó los datos de la Encuesta de Salud Nacional y Examen de Nutrición colectados entre
2011 y 2016, que los investigadores en el CDC examinaron. Más de 13.400 adultos con 20 años o más, que completaron una encuesta alimenticia de 24 horas y respondieron a preguntas sobre su salud cardiovascular.