La mejor participación de Carlos Alcaraz en el Abierto de Australia ha llegado a su fin en cuartos de final, donde el alemán Alexander Zverev ha tumbado al español por 6-1/6-3/6-7/6-4 tras un enfrentamiento épico de 3 horas y 7 minutos.

El servicio de Zverev se hizo inabarcable para un Alcaraz que en el primer tramo del choque nunca llegó a alcanzar su mejor nivel. El joven murciano no encontró el acierto en sus golpes, tuvo poca fluidez en su juego y estuvo un escalón por debajo del dominio de Zverev en el inicio la madrugada australiana.

El 6-1 de la primera manga, en menos de 30 minutos, evidenciaba la superioridad de un Zverev que mostró su mejor tenis frente a un Alcaraz al que tiene tomada la medida, 5-3 a favor del alemán en el cruce particular.

El segundo set permitió que la afición española soñara con una remontada, ya que Alcaraz fue capaz de dar mayor continuidad a los peloteos y hacer ver alguna fisura en Zverev; sin embargo, el gigante alemán se apoyó en un servicio implacable para escapar de la trampa de Alcaraz. El murciano rozó el break para poner el 4-2, pero desperdició su oportunidad y Zverev retomó su mejor tenis para desequilibrar el parcial a su favor y poner el 6-3 en 43 minutos.

Cada minuto que pasaba disipaba aún más las posibilidades de Alcaraz. Las buenas sensaciones rescatadas en parte del segundo set parecían esfumarse del todo, hasta que, a la desesperada y con la calidad y coraje que le caracteriza, Alcaraz rascó un break para alargar el set. La épica de Alcaraz le condujo hasta un tie break que podía cambiar por completo la inercia de un partido destinado a morir de manera prematura. Y así fue. Alcaraz echó mano de su mejor repertorio en el desempate y revivió sus opciones en el Abierto de Australia. Como si de una urgencia médica se tratara, Alcaraz dio un descarga eléctrica decisiva al partido para resucitar su camino en Melbourne y apuntarse el tercer set a su favor.

El primer paso de la remontada histórica que al final no llegó, comenzó de la peor manera, con un break para Zverev. La euforia del tercer parcial tuvo un respiro, pero solo eso, un respiro, ya que Alcaraz recuperó el break y tomó la iniciativa en el marcador. El conteo se mantuvo parejo gracias a una batalla brutal y sin tapujos entre el número 2 y el 6 del mundo hasta que Zverev, cuando mejor estaba Alcaraz, arruinó la reacción del murciano.

Zverev, más frío que nunca, terminó por sentenciar a Alcaraz, que pese a la resistencia mostrada desde el tercer set cayó doblegado ante la exhibición del alemán, que se planta por segunda vez en su carrera en semifinales del Abierto de Australia.