Los gigantes de la tecnología hace tiempo que conquistaron un lugar muy relevante en los mercados financieros. Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Facebook figuran desde hace años entre las compañías más valiosas de la bolsa a nivel mundial. Y su peso va a más.

En el año acumulan avances que van desde el 27,3% de Facebook al 9,3% de Microsoft. Una escalada que ha llevado sus valoraciones a niveles históricos: la capitalización conjunta de las cinco se sitúa ya al borde de los 2,75 billones de dólares (2,51 billones de euros).

Si se trasladan estas cifras a términos de PIB, implicarían que las cinco compañías representarían la quinta mayor economía del mundo, por delante de países como Reino Unido, India o Francia, según las últimas estimaciones del FMI para 2017. Su valor supera en más del doble el de la economía española.

Apple se mantiene como la mayor cotizada del mundo, con una capitalización superior a los 750.000 millones de dólares. Alphabet le secunda, con un valor ya por encima a los 600.000 millones de dólares. Y Microsoft completa el podium mundial, con con una valoración próxima a los 525.000 millones. Por su parte, Amazon y Facebook se disputan el honor de ser la cuarta mayor es la cuarta mayor empresa del mundo, con una capitalización de 433.796 y 424.435 millones, respectivamente.

Con un valor conjunto de 2,75 billones de dólares, serían la quinta economía del mundo

Estas magnitudes son suficientemente elocuentes de la importancia que han alcanzado estas compañías a nivel mundial. Aunque cada una con sus respectivos modelos de negocio, su aprovechamiento de las innovaciones tecnológicas para alcanzar una amplísima cartera de clientes desde una posición de liderazgo es la base de un éxito que los inversores están premiando con entusiasmo.

La positiva evolución bursátil de Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Facebook ha sido decisiva en la escalada del Nasdaq Composite, ya que representan las cinco mayores empresas de este índice, en el que el sector tecnológico tiene un peso muy significativo. El Nasdaq acumula en 2017 un avance del 12% -muy superior al 6,7% que se anota el S&P 500 o el 6,24% que gana el Dow Jones-, lo que le permitió superar este martes el nivel de los 6.000 puntos por primera vez en su historia.

El índice no lograba conquistar un número redondo desde el año 2000, cuando superó los 5.000 puntos, antes del estallido de la burbuja puntocom, que hizo estragos en el Nasdaq. De hecho, no fue hasta 2015 cuando logró superar los niveles máximos registrados en aquella época.

Las cinco grandes tecnológicas no han sido las únicos impulsoras del buen tono del Nasdaq. Compañías como Tesla, que suma más de un 40%; Adobe Systems, que se anota cerca de un 30%; o Netflix, que acumula un alza del 16%, también han contribuido al buen hacer de las tecnológicas sobre el parqué.

El buen inicio de la reciente temporada de resultados ha sido el último estímulo que han encontrado las firmas tecnológicas para prolongar su buena marcha bursátil.

A esto se suma la confianza en el crecimiento económico global y las notables expectativas generadas en torno a los planes de estímulo fiscal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En este sentido, la promesa de Trump de revelar este miércoles un nuevo plan para reducir los impuestos corporativos al 15% también ha avivado el interés inversor por las compañías del sector.

"Las acciones tecnológicas tienen una mezcla única de características defensivas, de crecimiento y cíclicas, así que experaría que el mejor comportamiento del sector se mantenga mientras el sentimiento sobre las perspectivas del crecimiento económicos sigan mejorando a corto plazo y los inversores esperen que continúe la política acomodativa del banco central", señala Dennis DeBusschere, en declaraciones a Financial Times.

No hay techo

Los avances son más que destacables, pero es muy posible que aún no hayamos visto el techo de los gigantes tecnológicos. Apple es la mayor empresa del mundo y en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2017 presentó los mayores resultados de la historia. Todo eso mientras el iPad se desangraba y el iPhone soportaba todo el peso estoicamente.

Precisamente el teléfono va a ser el responsable de los avances que se esperan en la firma de Tim Cook: a finales de año llegará el anhelado iPhone 8 o iPhone X. Da igual el nombre, las cifras de ventas no van a ser comparables a las anteriores generaciones del teléfono de la manzanita.

Apple lanzará a finales de año su nuevo iPhone, que supondrá una revolución

El resto de sus compañeras tienen un punto menos claro en el horizonte, pero si cuentan con una base sólida en la que apoyarse. En Facebook debería preocupar su creciente dependencia de los anuncios en dispositivos móviles, pero sus ingresos un 54% en 2016 respecto al año anterior y se acerca peligrosamente a los 2.000 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo: está a sólo 240 millones.

Amazon, Alphabet y Microsoft está recorriendo un camino muy similar. La primera, dominadora mundial del comercio electrónico, sigue aumentando el patrimonio de su fundador, Jeff Bezos, a pasos agigantados, mientras que Alphabet y Microsoft siguen dominando sus sectores. Pero sus core business empiezan a pivotar con el objetivo puesto en la nube.

El que mejor lo ha entendido es Microsoft, que bajo el régimen de Satya Nadella ha completado la transición más difícil: ha dejado atrás la fabricación de equipos para enfocarse en ser un proveedor de servicios en el sector del cloud. Lo está haciendo bajo la etiqueta Azure, como se llama la división, que crece en dobles dígitos con ingresos que ya rozan los 7.000 millones de dólares, más de 6.500 millones de euros.