El Gobierno se lanza a reformar las licencias de todas las centrales nucleares de España. Unos cambios con los que dará más tiempo a las eléctricas para que decidan si piden la renovación de las autorizaciones. Unos cambios que se tramitan con prisa, porque tienen que estar plenamente vigentes antes del próximo 8 de junio, cuando expira el plazo para que los dueños de la central de Almaraz (Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa) inicie el proceso para su renovación, según la normativa actual.

El Ministerio de Energía dejará de exigir a las eléctricas que inicien la renovación de licencias con 3 años de antelación

Algunas compañías, con Iberdrola a la cabeza, reclamaban más tiempo para decidir sobre la ampliación de la vida útil de sus centrales nucleares a la espera de conocer la apuesta a largo plazo del Ejecutivo por esta energía y poder así echar cuentas sobre su rentabilidad.  Y el Gobierno se lo ha concedido. Fuentes del Ministerio de Energía adelantaron la semana pasada que se trabajan en la reforma de la normativa.

Lo cierto es que la pasada semana el Ministerio ya había remitido al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el nuevo texto reformado para que el supervisor dé su preceptivo visto bueno. De hecho, el pleno del CSN estudiará este mismo martes la modificación propuesta por el Gobierno de las autorizaciones de explotación vigentes de las centrales de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Vandellós y Trillo, según la documentación enviada por el Ministerio y a la que ha tenido acceso El Independiente.

Nadal elimina el plazo obligatorio

La normativa actual obliga a las eléctricas a iniciar la renovación de las licencias de las centrales tres años antes de que expiren las autorizaciones. El Gobierno eliminará ese límite y permitirá a las compañías a que no adopten una decisión vinculante sobre la petición de renovación hasta dos meses después de que esté aprobado el Plan Integral Energía y Clima, que contendrá la planificación del futuro mix energético del país (el reparto del peso que tendrá cada tipo de energía –nuclear, renovables, gas natural, carbón…- en la generación de electricidad). O, en su defecto, hasta el momento en que cada planta tenga que someterse a su siguiente revisión periódica de seguridad, previstas según cada caso entre 2019 y 2023.

El CSN estudia este martes la reforma, apenas 10 días antes de que expire el plazo de Almaraz

El Ministerio de Energía, dirigido por Álvaro Nadal, propone directamente eliminar ese plazo de 3 años y dejarlo sin determinar, vinculándolo a esa planificación del mix que España deberá remitir a la Comisión Europea en marzo de 2019. En la práctica, supone darle dos años más de plazo a Almaraz y Vandellós (que debían iniciar el proceso este año) y de un año a Ascó y Cofrentes (que tenían que iniciarlo en 2018).

Las eléctricas sí que van a tener que cumplir con ese plazo de 3 años para presentar al CSN toda la documentación técnica necesaria para que el organismo evalúe una eventual futura renovación sin saber si finalmente se producir y si todo el trabajo realizado realmente valdrá de algo.

Los dueños de las centrales remitirán los informes sobre el envejecimiento de las instalaciones y sobre la operación a largo plazo de las centrales, pero sin tener que pedir formalmente la renovación. “Vamos a tener que remitir toda los informes técnicos que harían falta para determinar si las centrales pueden funcionar 60 años, pero sin que de momento pidamos realmente renovar la licencia hasta que las plantas cumplan 60 años”, explican fuentes de una de las eléctricas implicadas.

"Enviaremos al CSN informes técnicos para ver si las centrales pueden funcionar 60 años, pero sin pedir la renovación de la licencia", dice una eléctrica

Los dueños de Almaraz (comandados por Iberdrola) presentarán esa documentación sólo técnica antes del 8 de junio y los de Vandellós (con Endesa como principal accionista) lo harán antes del 26 de julio. Ambas fechas eran los límites que hasta ahora tenían las empresas para activar formalmente la renovación.

El Gobierno se ha lanzado a reformar las licencias de todas las centrales después de que Iberdrola lanzara un órdago poniendo en duda la continuidad de sus nucleares por una falta de rentabilidad provocada, según la compañía, por los nuevos impuestos que soporta el negocio nuclear desde 2012. Un órdago que ha enfrentado al grupo con Endesa, con la que comparten accionariado en varias plantas y que era firme defensora de solicitar ya la ampliación de la vida de las centrales hasta los 60 años.

La otra reforma: licencias por más de 10 años

El pleno del CSN, el órgano colegiado que toma todas las decisiones del centro, también debatirá este martes la aprobación de un nuevo texto la para Guía de Seguridad 1.10, la orden de funcionamiento interno del organismo que regula las revisiones periódicas a las que están sometidas las centrales.

El nuevo texto establece criterios de seguridad más exigentes para adecuarse al envejecimiento de las instalaciones y para su funcionamiento a muy largo plazo. Pero también introduce cambios para hacer posible que los permisos de explotación de las centrales que se concedan a partir de ahora por el Gobierno a las eléctricas puede ser más de 10 años (el límite técnico que se reconoce actualmente”), como ya adelantó El Independiente.

El CSN también quiere aprobar mañana que el Gobierno pueda dar permisos a las nucleares de más de 10 años

Hasta el ahora, para que el CSN diera su visto bueno a que el Ejecutivo aprobara la renovación de la licencia de una central era necesario contar con una Revisión Periódica de Seguridad (RPS) realizada por el supervisor. Estas revisiones seguirán realizándose como hasta ahora al menos cada 10 años, pero el pleno del CSN se dispone a introducir los cambios necesarios para que las propias revisiones no sean obligatorias en cada renovación de licencia.

El CSN se autoprohibía hasta ahora dar informes positivos sobre las licencias de las centrales referentes a periodos superiores a 10 años (al obligarse a que esos informes siempre fueran acompañados de una RPS), y con ello se impedía que el Ejecutivo pudiera ampliar los permisos por encima de ese límite. Hasta ahora.

En el último borrador del texto de la Guía 1.10, el CSN ha eliminado la garantía de que renovaciones y revisiones vayan siempre asociadas. Un cambio que acabará permitiendo que las futuras renovaciones puedan aprobarse por el plazo que el Gobierno considere oportuno (15, 20, 25 años…) o incluso sin ningún límite temporal, frente al máximo de 10 años que hasta ahora estaba fijado. Un cambio que fue propuesto durante la tramitación por la patronal de las eléctricas Unesa y finalmente adoptado por el supervisor.