Los empleados de Popular están viviendo momentos difíciles, no sólo por la expectativa de pérdida de trabajo, sino por la creciente violencia que se ha desatado en las oficinas, según explican a El Independiente los sindicatos de la entidad.

Los sindicatos de Popular han denunciado "la difícil situación de la plantilla de la red comercial", objeto de "violencia externa", por parte de accionistas y bonistas que han perdido toda su inversión, tras la compra del banco por parte de Santander. La operación, tras el proceso de resolución implementado por el Mecanisco Único de Resolución (MUR) y el FROB, ha amortizado todas las acciones y ha convertido en capital los títulos de deuda subordinada. Por tanto, ambos activos valen cero euros. Más de 300.000 pequeños ahorradores tenían dinero en títulos de Popular.

Más de 300.000 particulares han perdido todo el dinero invertido en bolsa en títulos de Popular

En este contexto, los sindicatos han exigido la implantación de un protocolo de prevención y actuación con carácter "inmediato", para  "evitar los riesgos personales y garantizar la seguridad de las plantillas".

Exigen la aplicación con carácter urgente las siguientes medidas:

- Dotar de vigilantes de seguridad a todas las oficinas unipersonales, tanto las que tienen asignada una sola persona como aquellas que circunstancialmente se encuentren en esta situación. También solicitan esta dotación en las sucursales que han recibido de manera explícita algún tipo de amenaza externa.

- Dotar de manera suficiente de elementos de seguridad y alarma a toda la plantilla de las oficinas.

- Garantizar la sustitución y el cambio de oficina a los empleados que hayan sido amenazados o amenazadas y lo soliciten.

- Informar a la Secretaría Comité Estatal de Seguridad y Salud de todas las situaciones de violencia externa que se produzcan.

La solicitud de este protocolo de seguridad es uno de los temas que afloró el miércoles, en una reunión que mantuvieron los representantes de los trabajadores con el ex consejero delegado de Popular, Ignacio Sanchez Aisaín y su equipo de responsables de RRHH, junto con el director de RRHH de Santander España, Aurelio Velo Vallejo.

Los responsables de RRHH de Popular y Santander se reunieron con el ex consejero delegado y los sindicatos

En el encuentro, los sindicatos transmitieron a la cúpula que, "tras un periodo dilatado de sobrecarga psicológica por las incertidumbes mantenidas, la plantilla es, sin duda, la mayor perjudicada por esta operación en su doble condición de accionistas (en un porcentaje muy elevado) y de trabajador".

En torno al 75% de los empleados del grupo es accionista de Popular, es decir, más de 8.000 personas de una plantilla de 11.000 han perdido la inversión que tenían en títulos de la entidad.