El Frob pide cinco años de cárcel para Rodrigo Rato y un total de 9,7 años para otros tres directivos porque su gestión provocó "la inviabilidad" de Bankia y obligó al Estado a inyectar 22.424 millones de euros tras el fracaso de la salida a bolsa.

El Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) solicita estas penas en su escrito de conclusiones provisionales y al igual que el fiscal limita la responsabilidad a estos cuatro ex directivos a los que acusa de un delito de publicidad engañosa y exonera a los miembros del Consejo de Administración y a los actuales gestores de la entidad.

En su dictamen, el Frob explica que tiene "el deber" de recuperar las ayudas inyectadas "a lo largo de la crisis bancaria para solventar la delicada situación financiera que atravesaba la entidad". Y asegura que la mala gestión de Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú dejó "a la entidad en una situación de inviabilidad que no hubiera subsistido sin tener apoyos".

Ingente inyección de dinero

Por ello, el Estado, "ante la situación tan complicada" que atravesaba el banco se vio obligado a "otorgar un ingente apoyo financiero" a Bankia. Y es que uno de los problemas de esta entidad, además del "acomodo de sus cuentas", era la "rentabilidad".

El Frob asegura que Bankia no habría podido sobrevivir "en un periodo de crisis" sin recibir ayudas públicas. También sostiene que la decisión de sacar el banco a bolsa "implicó" que este organismo entrara en el capital del banco.

Asimismo, el Frob reprocha a los anteriores gestores que continuaran en los consejos de administración porque antepusieron "criterios geográficos y políticos" sobre "los técnicos y profesionales". Y les recrimina que la salida a bolsa supusiera para los inversores minoristas  "un riesgo extraordinariamente superior al que conlleva una inversión bursátil".

Recortes impuestos por Europa

El Frob recuerda que la reformulación de las cuentas de Bankia en mayo del 12 supuso "la imposición" por parte de las autoridades europeas de la competencia de "un severo plan de ajuste" que provocó el cierre de sucursales, reducciones de plantilla, abandono de lineas de negocio y venta o liquidación de participaciones.

Por ello, este organismo acusa a Rato de ser "plenamente consciente de la inconsistencia" del proyecto de Bankia "y de su debilidad financiera". Sin embargo, permitió su salida a bolsa "a sabiendas de que los inversores estaban recibieron una información incompleta e inveraz que ocultaba la situación crítica" del banco.

Advertencias del FMI

El ex presidente de Bankia, según el Frob, también sabia que el precio de salida de la acción en bolsa "dañaba el futuro del banco cotizado".

Este organismo, asimismo, recuerda que el FMI identificó a 10 entidades españolas como vulnerables por no haber superado las pruebas de estrés. Y situaba en primer lugar a Bankia porque consideraba que este banco "requería dinero público porque sus necesidades de capital eran demasiado elevadas para el sector".

El testigo Guindos

Por ello, el Frob no duda en afirmar que "el espectacular quebranto" de Bankia "reconocido" en mayo del 2012 "era en mayor o menor medida esperado".

Este organismo comparte la posición del fiscal de que en el juicio declare como testigo el ministro de Economía, Luis de Guindos, pero pide que se le permita acogerse a su derecho a declarar por escrito.