Netflix ha anunciado este jueves que va a aumentar el precio de su servicio de suscripción más popular en un 10%. Eso significa que subiría la opción de reproducir en streaming en hasta dos pantallas la vez hasta acercarse al entorno de los 11 dólares al mes, aunque parece que de momento la decisión sólo afecta a los usuarios de Estados Unidos, tal y como recoge Bloomberg.

Según publica la propia agencia, también aumentará el precio del plan de suscripción más caro, que costará ahora 14 dólares y seguirá dando acceso a cuatro pantallas simultáneas en calidad 4K. El plan básico, en cualquier caso, seguirá valiendo ocho dólares.

Los usuarios de la compañía son extremadamente sensibles a los aumentos de precio, por muy leves que sean. En el año 2015 Netflix anunció que iba a subir un dólar el precio mensual, lo que provocó que la adquisición de nuevos clientes cayera a mínimos de tres años y el precio de la acción se enfriara.

Pese a que EEUU es su país de origen, la plataforma ya tiene más usuarios de pago fuera de las fronteras norteamericanas que dentro. Según los últimos resultados publicados por la compañía, pertenecientes al segundo trimestre de su ejercicio fiscal de 2017, ya tienen 52,03 millones de suscriptores internacionales frente a los 51,92 millones de EEUU.

Esta decisión llega como consecuencia del enorme gasto en producciones propias, un presupuesto que es cada año más ambicioso y que requiere la búsqueda de ingresos en todos lados. En el año 2016, el servicio de contenidos en streaming dedicó a este concepto 6.000 millones de dólares, más de 5.100 millones de euros, una cantidad que ha subido en hasta 1.000 millones más para este 2017.

Netflix está obligada a continuar elevando el gasto cada vez más, ya que tiene una masa de clientes que es muy volátil. Debe seguir ofreciendo contenidos exclusivos para evitar que sus usuarios se marchen a cualquiera de las plataformas de la competencia, sobre todo ahora que HBO y Amazon Prime Video están redoblando su apuesta.

Esto ha provocado que las deudas se sigan acumulando. La compañía tiene que afrontar el pago de más de 15.000 millones de dólares, casi 13.000 millones de euros, en los próximos cinco años. Los ingresos, en el último año natural, han rozado los 12.300 millones de dólares,

Además de tener que afrontar el gasto de nuevas series y películas, Netflix deberá soportar el final de su acuerdo con Disney, que hasta ahora había permitido a la firma de Los Gatos emitir en exclusiva las películas de Marvel o de Star Wars, pues ambos sellos son propiedad del gigante que dirige Bob Iger.

Poco después de que Disney hiciera pública esta ruptura Netflix anunció la primera adquisición de su historia, tras llegar a un pacto para adquirir Millarworld, la editora de cómics fundada por Mark Millar. Millar, creador de Kingsman o Kick-Ass, cede así los derechos para que sus personajes aparezcan en películas y series de la plataforma mientras sigue publicando nuevas historias bajo el sello Netflix.

En principio, los precios no subirán para los usuarios españoles, que podrán seguir con sus planes de suscripción sin ver como se modifican las tarifas. En cualquier caso, sí tendrán que estar atentos porque no sería extraño que Netflix hiciera extensivo el cambio a sus clientes en todo el mundo.

Récord en bolsa

La decisión de la cúpula de la compañía ha sido acogida entre aplausos de los inversores, que han disparado las acciones de Netflix hasta los niveles más altos de su historia. Así, cada título se cambia ya por 192 dólares, superando los 189,08 dólares que reflejó el 26 de julio de este mismo año.

En los primeros instantes de la sesión en Wall Street las subidas ya alcanzaban los cuatro puntos porcentuales, elevando la capitalización de la firma por encima de los 80.000 millones de dólares, más de 68.200 millones de euros. Eso significa que el valor total conjunto de Mediaset y Atresmedia, los dos grupos audiovisuales más importantes de España, es casi 13 veces inferior a Netflix.

En lo que llevamos de año 2017 el valor de Netflix se ha disparado un 55,2%, con pérdidas en sólo dos meses del año actual. La compañía vivió un verano de ensueño, con avances cercanos al 22% en julio, borrando así los retrocesos de casi nueve puntos que marcó en junio.