CaixaBank, tótem del poder económico catalán, ha decidido, tras la reunión del consejo celebrado hoy, que trasladará de su sede social desde Barcelona a Valencia.

El grupo señala en un hecho relevante a la CNMV que "siendo prioridad de toda entidad financiera la protección de sus clientes, accionistas y empleados, y con el objetivo de salvaguardar plenamente la seguridad jurídica y regulatoria consustancial al ejercicio de su actividad, el Consejo de Administración ha decidido, por unanimidad, ante la actual situación política y social en Cataluña: adoptar las medidas que sean necesarias para trasladar el domicilio social a la calle Pintor Sorolla, 2-4, de Valencia".

Añade que, "a dichos efectos y a la vista de la decisión del Consejo de Ministros que se ha anunciado hoy, el Consejo de Administración se reunirá tan pronto se publique en el Boletín Oficial del Estado la modificación de la Ley de Sociedades de Capital para adoptar".

El máximo órgano de decisión de la entidad abandonará su sede histórica, siguiendo los pasos de Sabadell, que ya ha anunciado que Alicante será su nuevo domicilio social. Otras entidades de menor tamaño, como Mediolanum y Arquia, también han optado por trasladar su sede ante la inestabilidad de la región.

En un entorno de creciente tensión en Cataluña, los movimientos de las empresas que opten por salir de la región se verán facilitados por el decreto ley recién aprobado por el Gobierno por el cual las empresas que quieran trasladar su domicilio social pueden hacerlo sin la aprobación de la junta general de accionistas.

Salida de fondos

En medio de la incertidumbre que atraviesa Cataluña, CaixaBank Asset Management, la mayor gestora de fondos del país con 44.704 millones de euros patrimonio y más de dos millones de inversores, se ha convertido en la entidad española que más dinero perdió en el último mes.

La gestora de fondos del grupo que lidera Josep Oliu registró reembolsos netos por valor de 261 millones de euros en septiembre, según datos adelantados por Inverco, asociación de instituciones de inversión colectiva. Concretamente, la gestora del grupo catalán ha sufrido salidas de patrimonio que alcanzan los 1.827 millones de euros, en un mes en el que captó 1.565 millones.

La entidad asegura que el volumen que ha salido de los fondos ha ido a parar a otros productos gestionados o comercializados por el grupo, como seguros, planes de pensiones, carteras de gestión discrecional y fondos internacionales que comercializa.

Respecto a la posible salida de depósitos, la entidad asegura que los movimientos no son significativos, pese a que los propios comerciales de las oficinas están facilitando a sus clientes abrir cuentas en sucursales fuera de Cataluña, como alternativa a que éstos retiren sus ahorros.

El grupo, en cifras

CaixaBank cuenta con más de 5.000 oficinas en España, de los que más de 1.300, el 26% de su red, se ubican en Cataluña. Presta servicio a alrededor de 14 millones de clientes, cerca del 30% de los clientes bancarios adultos del país. Es el tercer banco del país por activos, tras Santander y BBVA, y su valor en bolsa asciende a 23.000 millones.

Da empleo a unas 30.000 personas sólo en el banco (32.000 en todo el Grupo). Tiene la mayor red comercial de España, con algo más de 5.000 sucursales, de las que 1.300 (un 26% del total) están en las calles de Cataluña.

Su poder económico se articula a través de una de las mayores carteras industriales de entre los bancos españoles. El grupo, a través de la propia Caixabank o de CriteriaCaixa, mantiene participaciones significativas en Repsol, Gas Natural Fenosa, Telefónica, Abertis, Prisa, Deoleo, Cellnex o Saba. En paralelo, tras el desmoronamiento del antiguo sistema de cajas de ahorros, Caixabank es la entidad con la mayor Obra Social, con mucha diferencia.