La compra de Popular por parte de Santander el 7 de junio no ha sido capaz de frenar la salida de depósitos. En agosto, la entidad que colapsó por falta de liquidez vio salir cerca de 3.000 millones de euros de ahorro de sus clientes, según se desprende de los datos publicados por la Asociación Española de Banca (AEB).

Concretamente, en agosto, Popular contaba con 53.985 millones de euros en pasivo de la clientela, frente a los 56.918 millones del mes anterior. Al cierre de mayo, unos días antes del rescate exprés por parte de Europa y su venta a Santander por un euro, la entidad que ahora preside Rodrigo Echenique contaba con depósitos por importe de 57.645 millones, 3.660 millones más que a finales de agosto, según los estados financieros que publica la patronal bancaria.

La retirada de depósitos fue una de las claves en el colapso de Popular. De hehco, la presidenta de la Junta de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Daniele Nouy, sugirió en junio a la justicia y a las autoridades del mercado españolas a investigar las salidas de capital realizadas la víspera de la resolución del Banco Popular por parte de ayuntamientos y comunidades autónomas.

El propio José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander, explicó en la presentación de resultados del semestre que Popular tenía las “cañerías vacías y el crédito muy restrictivo” cuando fue intervenido por Europa y vendido a Santander por un euro, en la noche del 6 de junio.

En las horas siguientes, el banco que preside Ana Botín tuvo que inyectar 13.0000 millones de euros para estabilizar los ratio de liquidez, hacer frente a los reembolsos y repagar al BCE los 4.000 millones de euros de liquidez de urgencia (ELA) que Popular había solicitado.

Álvarez explicó que un mes y medio después de la adquisición, el banco “opera con normalidad y está centrado en lo que hacen todas las entidades: captar pasivo y dar préstamos”. El ejecutivo destacó que la entidad “ha recuperado 6.500 millones de depósitos de los 20.000 que habían salido en las últimas semanas” previas a la caída de Popular. La mayoría de los recursos procede de pymes, corporaciones e institucionales.

Sector

Más allá de los movimientos en la cuentas de Popular, los bancos adscritos a la AEB redujeron un 1% sus créditos a clientes en agosto respecto al mismo mes de un año antes y disminuyeron un 2,7% los créditos.

Concretamente, estas entidades contaban en el séptimo mes del año con 670.999 millones de euros en depósitos a la clientela, frente a los 677.857 millones de euros de la misma fecha del ejercicio anterior, lo que implica una caída del 1%.

Los créditos a clientes, por su parte, se situaban en 675.209 millones de euros al término del séptimo mes del año, es decir, se redujeron un 2,7% en comparación con los 694.079 millones de euros registrados un año antes.

Así, los depósitos siguen registrando una cuantía menor a los créditos, con una brecha de 4.210 millones de euros, de acuerdo con los datos recogidos en los Estados Financieros de la AEB.