Arabia Saudí brinda un nuevo impulso para los precios del petróleo. El barril de Brent supera en la mañana de este lunes los 62,5 dólares, su nivel más elevado desde julio de 2015, espoleado por las noticias que llegan desde el gigante de Oriente Medio.

El reino saudita ha sido escenario este fin de semana de una destacada operación en la que han sido arrestados al menos once miembros de la familia real, incluido el poderoso príncipe Alwaleed Bin Talal; varias decenas de responsables de la administración, entre los que se cuenta el responsable de la Guardia Nacional; y varios hombres de negocios. La medida ha sido explicada como parte de los esfuerzos del país por erradicar la corrupción.

Sin embargo, son muchos los analistas que la interpretan como una purga encabezada por el príncipe heredero Mohámed bin Salmán para consolidar su poder y, tal vez, detener unos supuestos planes de golpe de estado en la que estarían implicados miembros de la realeza. "La purga del sábado por la noche del príncipe heredero Mohámed bin Salman (MBS) representa un impresionante suceso político en Arabia Saudí y una advertencia a la vieja clase dirigente", ha señalado la directora global de estrategia de materias primas de RBC Capital Markets, Helima Croft, para quien "la pregunta clave ahora es si MBS ha lanzado o ha prevenido un nuevo juego de tronos desestabilizador al arrestar a sus familiares de manera tan espectacular".

El petróleo sube cerca de un 40% desde junio, ante la expectativa de nuevos recortes de producción

Lo cierto es que la medida ha reforzado el optimismo sobre las perspectivas del petróleo, que acumula ya una escalada cercana al 40% desde finales del pasado mes de junio, cuando se vio golpeado por una racha muy negativa. Una de las claves de esa escalada ha sido la creciente expectativa de que los principales productores de crudo auspicien que el actual pacto para restringir la oferta de petróleo en los mercados se extienda a lo largo de 2018, más allá de la actual fecha tope de finales de marzo.

En este sentido, la purga ejecutada por el heredero al trono saudí ha elevado las perspectivas de una extensión de los actuales recortes de producción de la OPEP, de los que que Salman es uno de los principales valedores, según explican los analistas de Lloyd's. Para Arabia Saudí, reforzar los precios del petróleo supone una apuesta estratégica, especialmente cuando el país se prepara para la venta en bolsa de parte de la gigantesca petrolera estatal Saudi Aramco, que está prevista pra 2018.

Asimismo, algunos expertos sugieren que las medidas de Salman podrían desencadenar protestas civiles, lideradas por clérigos -sobre todo si se percibe que está ejecutando una lucha contra el extremismo- que podrían enturbiar el clima social en un país que es uno de los principales productores de crudo del mundo. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio suelen tener un efecto muy notable en la cotización del petróleo.

Optimismo en el mercado

El entorno favorable hacia el petróleo se ve completado por el fuerte crecimiento global y las señales de que los excesos de oferta se están moderando, gracias, entre otras cuestiones, al freno a la producción en Estados Unidos que provocaron los distintos huracanes que azotaron el país en los últimos meses. "El sentimiento es muy alcista, ya que el mercado parece esperar que el superávit de oferta se erosione aún más en 2018", observa Norbert Rücker, responsable de análisis macroeconómico y de materias primas de Julius Baer.

Como apunta Ole Hansen, director de estrategia en materias primas de Saxo Bank, las apuestas alcistas sobre el petróleo se han situado en las últimas semanas muy cerca de los récords históricos que registraron el pasado marzo y la ruptura de la barrera de los 60 dólares parece respaldar una visión optimista sobre los precios del crudo.

Las apuestas a un alza de los precios del petróleo se sitúan cerca de máximos históricos

Sin embargo, sobre las perspectivas del petróleo se mantiene la amenaza de que una fuerte subida de los precios favorezca una actividad intensa por parte de los productores de petróleo de esquisto (shale oil), que dificulte el reequlibrio entre oferta y demanda. "Los precios actuales del petróleo garantizan el crecimiento y los beneficios y es probable que las empresas de shale oil mantengan la actividad de perforación en niveles altos", observa Rücker.

No obstante, el analista del banco suizo, generalmente cauto sobre las perspectivas de un repunte sostenido de los precios del petróleo, reconoce ahora que la situación parece estar variando. "La teoría del límite del tope del shale oil sobre los precios del petróleo está siendo puesta a prueba otra vez. Todavía creemos que es cierta, pero si no tendríamos que revisar nuestra visión del petróleo".