Volkswagen quiere tomar la delantera en la carrera por liderar la transición hacia el vehículo eléctrico. El consejo de administración del fabricante alemán de vehículos ha aprobado este viernes un plan de inversiones para los próximos cinco años por un total de más de 34.000 millones de euros para transformar al grupo en un líder en autos eléctricos.

La mayoría de estas millonarias inversiones se destinará a convertir en eléctricos o híbridos todos los modelos del grupo, según ha confirmado la compañía en una nota de prensa. "Con la planificación aprobada ahora, estamos sentando las bases para convertir a Volkswagen en el jugador número uno del mundo en movilidad eléctrica en 2025", ha señalado Matthias Müller, consejero delegado de la compañía.

La dirección del fabricante germano de vehículos también ha acordado la reasignación de sus plantas y empleados para responder de forma más eficiente a los nuevos objetivos de producción.

"Toda la industria automotriz enfrenta cambios fundamentales en los próximos años, que proporcionarán grandes oportunidades, pero también requerirán que hagamos un gran esfuerzo", ha añadido Müller. "Tenemos un plan convincente. Nuestra posición financiera es sólida. Tenemos la experiencia y el talento. Y donde sea que falten habilidades, construiremos la experiencia necesaria y fortaleceremos a nuestros equipos. La ronda de planificación que acaba de aprobarse proporciona el marco. Ahora tenemos que ponernos a trabajar rápidamente y avanzar hacia el éxito compartido ".

Estas medidas se plantean en un momento en el que Volkswagen se esfuerza por dejar atrás el escándalo de las emisiones de los motores diésel, recortando costes y empleos y enfocándose en la innovación en el coche del futuro, que está obligando al sector a reforzar su nivel de inversiones.

En este contexto, el mayor fabricante de automóviles de Europa por valor de mercado ha informado de que invertirá más de 20.000 millones de euros en movilidad eléctrica para 2030, incluidos los costes para desarrollar más de 80 nuevos modelos electrificados para 2025 y mejorar las fábricas. En la ronda presupuestaria anterior de hace un año, el grupo germano se comprometió a reducir el gasto total en fábricas, equipos y tecnología al 6% de las ventas de automóviles en 2020, desde el 6,9% en 2015.

Hasta el estallido hace dos años del escándalo del dieselgate en Estados Unidos, Volkswagen había dado muestras de mantenerse rezagado frente a otros competidores en la transición hacia el vehículo eléctrico y la tecnología de la conducción autónoma. Pero el fraude de las emisiones ha provocado un cambio estratégico hacia la tecnología de cero emisiones y autoconducción, y el grupo germano se compromete ahora a ofrecer una versión eléctrica de cada uno de sus 300 modelos de grupo para 2030.

El grupo confía en que la nueva estrategia refuerce el perfil de crecimiento de la compañía, con Brasil, China, Rusia y Norteamérica como los principales focos de expansión en los próximos años.

Los miles de millones de dólares en sanciones que enfrenta Volkswagen por el fraude de los motores diésel y el nuevo enfoque hacia los vehículos eléctricos han avivado las tensiones en el seno del grupo, poniendo sobre la mesa la dicotomía entre ganancias y empleos y entre el control central y la autonomía para sus 12 marcas.

El mes pasado los administradores y los sindicatos del fabricante alemán se reunieron para tratar de frenar la competencia de Skoda, una de las enseñas del grupo, trasladar parte de su producción a Alemania y hacer que la marca checa pague más por la tecnología compartida, según contaron fuentes de Volkswagen a Reuters.

Ejecutivos y líderes laborales también han estado negociando sobre decisiones tales como dónde construir los vehículos eléctricos y los recursos relacionados. Volkswagen dijo el jueves que planea gastar 10.000 millones de euros para el 2025 para desarrollar y producir vehículos híbridos totalmente eléctricos y enchufables en China para cumplir con las estrictas normas de contaminación en su mercado más grande.

Las acciones de Volkswagen repuntaban este viernes en bolsa algo más del 0,5%, situando la capitalización de la compañía en el entorno de los 75.000 millones de euros.